26 de diciembre de 2010

EL SENTIDO DE LA NAVIDAD


Cayetano Acuña Vigil
Contenido

El sentido de la Navidad   
El papel de la reforma protestante   
El significado de la Navidad   
Historia de la celebración   
La fecha de navidad   

La Navidad (latín: nativitas, «nacimiento») es una de las fiestas más importantes del Cristianismo –junto con la Pascua [ ] y Pentecostés–, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre.

En los países angloparlantes se utiliza el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (más) de Cristo’. En Alemania, la fiesta se denomina Weihnachten, (weihen = bendecir) ‘noche de bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen celebrar la natividad (el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

La Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, y de la misma forma que la Pascua, contiene un tiempo de preparación, llamado Adviento, que se inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre. La Navidad es la fiesta cristiana más popular, sin embargo aparte del origen cristiano de la Navidad, esta fiesta ha ido mezclando su carácter religioso con la tradición de convivencia familiar, debido en gran medida a la popularidad de esta celebración y a la mercadotecnia.



Se celebra algo que el hombre natural desconoce: la "navidad". El hombre no puede ocultar un hecho real: Dios visitó esta tierra como estaba profetizado por Miqueas, hace ya 27 siglos y lo celebra en Navidad.

He aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra. Y se derretirán los montes debajo de él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio. Todo esto por la rebelión de Jacob, y por los pecados de la casa de Israel (Mi 1:3-5).

Y la Palabra de Dios se cumple: hace veinte siglos el apóstol Juan testifica la Navidad:
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad (Juan 1:14).

Otro profeta, Isaías, dijo cómo ocurriría:
He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel. Esto es, Dios con nosotros (Is 7:14). Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz (Is 9:6),


Palabra que se cumple en el Nuevo Testamento. Mateo relata que todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros (Mt 1:22-23) Y dio a luz a su hijo primogénito y le puso por nombre Jesús (Mt 1:25).

He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel. Esto es, Dios con nosotros (Is 7:14). Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz (Is 9:6),

No todos conocen esto, pero la navidad se celebra. No todos lo entienden, pero lo celebran. Pocos conocen el significado profundo de este advenimiento divino en carne, pero lo celebran. Y así comenzó una costumbre, que en el devenir de los siglos, se hizo ley; hay que celebrar el nacimiento del Hijo de Dios. Pocos entienden el sentido real de esa celebración, porque la historia, la tradición y los siglos han cobijado con una gruesa capa de olvido, los orígenes de un nacimiento trascendental.

El papel de la reforma protestante
Durante la Reforma protestante en Europa, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas iglesias protestantes. En la Norte América colonial, los puritanos rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos siguieron las celebraciones libremente. Sin embargo la Navidad en su espíritu decayó en los Estados Unidos después de la Revolución Norte Americana, cuando se considero que era una costumbre inglesa.

Tal vez la mejor manera de ilustrar estas diferencias es reflexionar sobre cuándo y dónde los protestantes no consideran a Jesús. Casi lo primero que se nota cuando se compara una iglesia protestante con una católica, es que Jesús no se representa en la cruz en la mayoría de las iglesias protestantes. Sólo hay una cruz, una cruz vacía, en la pared diferente de la mayoría de las formas católicas,

Consideremos lo que constituye el corazón de las reformas religiosas centrales de la Reforma protestante. No hay agua bendita, ni incienso, ni pintura, ni estatuas, ni santos, ni reliquias, ni monasterios, sin presencia real en la Eucaristía. En definitiva en este pensamiento las cosas carecen de materialidad, no importando lo físico, las cosas no se mezclan en la religión. La religión se supone que es espiritual, desencarnada. Para Lutero las cosas del cuerpo simplemente no importaban, así que el celibato no importaba, tampoco.

Hay algo de la idea de que, si uno va a dejar de lado la materialidad de esta manera, entonces es muy probable que haya que compensarla con el materialismo. Y esto es lo que Norte América ha hecho de la Navidad y ha calado en el espíritu de navidad en el resto del mundo.

Paralelamente a esta influencia, la distorsión del espíritu de navidad continúo en norteamérica con los escritos de Washington Irving sobre el personaje de San Nicolás en Ámsterdam.

La leyenda de Santa Claus deriva directamente de la de San Nicolás de Bari (ca. 280-ca. 350), obispo de Myra que, según la tradición, entregó todos sus bienes a los pobres para hacerse monje y obispo, distinguiéndose siempre por su generosidad hacia los niños.

En la Edad Media, la leyenda de San Nicolás arraigó de forma extraordinaria en Europa, particularmente en Italia, y también en países germánicos como los estados alemanes y holandeses. Particularmente en Holanda adquirió notable relieve su figura, al extremo de que se convirtió en patrón de los marineros holandeses y de la ciudad de Ámsterdam. Cuando los holandeses colonizaron Nueva Ámsterdam (la actual isla de Manhattan), erigieron una imagen de San Nicolás, e hicieron todo lo posible para mantener su culto y sus tradiciones en el Nuevo Mundo.

La devoción de los inmigrantes holandeses por San Nicolás era tan profunda y al mismo tiempo tan pintoresca y llamativa que, en 1809, el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859) trazó un cuadro muy vivo y satírico de ellas en un libro titulado Knickerbocker's History of New York.

A partir de este hecho se sumaron dibujos y carteles que terminaron por popularizar esta imagen y esta idea de navidad.

También Clement Clark Moore con su poema A visit from Snt. Nicholas (1823) contribuyo a la creación del moderno Santa Claus, fusionando la fiesta de San Nicolás con la Navidad.

Luego el escrito de Charles Dickens A christmas carol (1843) contribuyo a sellar este espíritu. Para escribir la obra, Dickens se basó en la realidad denigrante del Reino Unido durante la revolución industrial en el siglo XIX. Dickens abogaba por una actitud más benévola y caritativa con los niños, pues las condiciones de la era victoriana les eran adversas a consecuencia de la industrialización del país y el colonialismo británico en el mundo.

Inmediatamente después de su publicación, la obra tuvo un éxito rotundo que se divulgaría dentro de su país de origen y luego alrededor del mundo. El propio autor recibió numerosas cartas de felicitación y elogio y con ello revivió la navidad en el Reino Unido, que había estado prohibida en tiempos de Oliver Cromwell, así como resaltar la realidad de los hijos de la revolución industrial.

La gente acepta la ficción como si fuese realidad y permite que la realidad imite al arte literario.

Otro de los elementos que contribuyo a esta visión es que la reina Victoria al casarse con el príncipe Alberto, de familia alemana, tenía el hábito de decorar un árbol para esta celebración y como se quería estar a la moda se adopto lo que los modelos de comportamiento son.

Francis Church un periodista norteamericano escribió en 1897 en un famoso editorial una visión coherente de lo que esta navidad es como representación del espíritu de generosidad y de amor. Sin embargo después de la segunda guerra mundial el espíritu de dar ha sido sobrepasado por el espíritu de comprar.

El último momento de inflexión importante en la evolución iconográfica de Santa Claus tuvo lugar con la campaña publicitaria de la empresa de bebidas Coca-Cola, en la Navidad de 1930, quien utilizo la figura de Santa Claus como logo en su propaganda.
Los judíos y los no creyentes son los “outsiders” en esta visión, en la que incluso se ha adaptado la Hannukha a esta visión del Christmas norteamericano.
En la actualidad autores no creyentes como Tom Flynn explican cómo la navidad ha sido tolerada por los Judíos y los ateos, pero otros no-cristianos no necesariamente la aceptan. Él considera que las tradiciones sociales deben ser redefinidas para satisfacer el creciente número de personas totalmente fuera de la celebración de la Navidad.

En este contexto el espíritu de navidad ha sido eliminado por el fundamentalismo protestante, sus elementos han sido modificados y reformulados para propósitos diferentes. Pedazos de misticismo cristiano, trascendentalismos y romanticismos del siglo 19 y desconfianza del escepticismo científico han configurado esta visión. En esta mezcla queda poco para el elemento religioso.

El significado de la Navidad
Navidad es una palabra que viene del latín "nativitatem", que significa natividad o nacimiento. La costumbre hizo un apócope de natividad y perdiendo una sílaba, se adoptó como "navidad". Pero realmente la palabra navidad en estos tiempos es un buen pretexto para divertirse, para hacer negocio, para salir de vacaciones y, en la mayor parte de las veces, para pecar. Se usa esta fecha, esta palabra y esta celebración, para distraer al hombre del significado que tiene el nacimiento más notable que haya ocurrido a lo largo de toda la humanidad y desde que el mundo fue creado: el nacimiento de Dios, hecho carne, sobre la tierra.

Las escrituras dicen que este significado fue revelado a José el carpintero:
No temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es (Mt 1:20b).
La revelación de la navidad no se hace esperar, el ángel del Señor le anuncia a José, palabras que el hombre de hoy debe tener bien presentes:
Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS (esto es, Salvador), porque EL SALVARA A SU PUEBLO DE SUS PECADOS (Mt 1:21).

En esta última frase está el sentido completo de la navidad; la razón del advenimiento en carne, a través de Jesús, de la segunda persona de la Trinidad: Este es el  único motivo para que el hombre haga fiesta, tenga su mayor gratitud a Dios y se regocije con su familia, vecinos, compañeros de trabajo o de escuela, o amigos, etc.

Si no es este el propósito de la celebración de la navidad, cualquier fiesta carece de sentido y se convierte en una celebración meramente mundana o pagana.

Porque ya nació en la ciudad de David, tu Salvador, que es Cristo el Señor - dice el evangelio -. Y agrega el Apocalipsis: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo... ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro (Ap 12:10, 19:1).

La comercialización engañosa de la fecha de navidad.

La realidad actual es que se sigue yendo tras el engaño de una fiesta a la que ya se le perdió el significado; el tiempo la ha venido transformando en algo opuesto al sentido original. ¿O caso los centros comerciales, los restaurantes, los sitios públicos, los medios masivos de difusión, los hogares, celebran que Jesús vino a este mundo para salvar su pueblo de sus pecados? Más bien el mundo da una imagen apocalíptica:
Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites (Ap 18:2-3).

Esto es lo que se observa por todas partes. Los comerciantes, los mercaderes de la tierra se han enriquecido con la potencia de sus deleites y han olvidado ocultando lo que Jesús produce con su advenimiento en la vida del hombre.

¿Cómo la celebra la iglesia?
La iglesia primera debía estar celebrando esta fiesta, porque ellos eran los que habían heredado directamente la Palabra de Dios, habían caminado con Jesús y eran los más inmediatos a obedecer sus mandatos. ¿Celebraba la navidad esta primer iglesia? No hay un sólo vestigio en la Biblia, porque Jesús no ordena celebrar su nacimiento, ni su cumpleaños, sino su muerte, y esto sí lo celebraba, con veneración la iglesia del Libro de los Hechos de los Apóstoles. Y todo porque estaba escrito:
Haced esto en memoria de Mi (Lc 22:18)... Así pues, todas las veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que El venga (1Co 11:26).
Por eso también el Libro del Eclesiastés afirma:
Mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento (Ec 7:1).

Historia de la celebración
En el Imperio romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre.

En el 274 CE, el emperador Aureliano proclamó el 25 de Deciembre  el Natalis Solis Invicti, el festival del nacimiento del sol invencible.  La Saturnalia ya se venía celebrando alrededor de este tiempo junto con muchas otras celebraciones paganas. Los cristianos se hicieron cargo de éste y de otros festivales romanos dándoles un sentido religioso. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha.

En Antioquía, probablemente en el 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre, [ ] aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.

En Alemania del norte también celebraban estas fiestas a mediados del invierno. Los Árboles de hoja perenne y acebo fueron importantes en estas celebraciones, ya que celebran sus colores verdes a pesar de los duros inviernos. Otra tradición nórdica es la del dios Yule relacionado con el dios Yolnir, Jol, en la que en su conmemoración se celebraba un festival de 12 días de comer, beber y de alegría.

La "saturnalia"
En Babilonia, se celebraba la fiesta a Saturno en ella, se usaban árboles de pino por doquier, para representar el calor del nuevo nacimiento del dio sol, en forma de fuego. Esto se basaba en una antigua leyenda babilónica: durante una noche, un árbol verde se desarrolló de un tronco muerto. Esto hablaba de que el dio sol Nimrod (tronco seco), reencarnaba en Tamuz (árbol verde), cuando su madre Semíramis lo daba a luz en esa noche.

Las leyendas se propagan con los años. Y esta, pasó a ser dominio entre druidas y egipcios y fue adoptada colocándose  al árbol, entre otras cosas, cerezas rojas, que después fueron bolas brillantes, como símbolo. Y esto fue incorporado a la celebración de la navidad hasta el día de hoy.

Cabe hacer notar que la Biblia no admite que se dé culto, ni a Dios, ni a nadie, al pie de árboles:
Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso (Dt 12:2).
Los profetas advirtieron:
Y sabréis que yo soy Jehová, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jehová (Ez 6:13-14). 
¿Me postraré delante de un tronco de árbol? (Is 44:19c).

No puede ser coincidencia lo que el mundo está padeciendo en este tiempo, si consideramos por unos minutos la profecía de Ezequiel.

Motivo del cambio
De acuerdo a los hechos descritos, la disposición de Aureliano (274), del papa Julio I (350) y en el año 354 d.C., el obispo Liberio de Roma, dispuso que el 25 de diciembre se celebrara como el día del nacimiento de Jesús, teniendo en consideración  que ese día ya lo observaba la Roma pagana; era el 25 de diciembre, la antigua "fiesta del solsticio de invierno", la fiesta a Saturno o "saturnalia", que data de la tradición babilónica y que recordaba esencialmente a Mitra, el dio sol, en el día de su nacimiento.

Tertuliano menciona que como parte de la saturnalia romana se hacían regalos, según la costumbre oriental pagana, que heredamos. Si miramos la historia, se adoptó el intercambio de regalos, en recuerdo de los dones que los magos presentaron a Jesús, sólo que los magos, no hicieron esos regalos con motivo del nacimiento, pues para esas fechas, José, María y el Niño, ya vivían en su casa, como lo manifiesta Mateo en su versión del evangelio:
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra (Mt 2:11)
  De modo que "dieron", no intercambiaron regalos.

La fecha de navidad
La Navidad es la fiesta del nacimiento de Jesús. La fiesta más antigua que celebró la Iglesia después de la Pascua y de la de Pentecostés, fuera del bautismo de Jesucristo. Sólo se conocían esas tres fiestas cuando San Crisóstomo pronunció su homilía sobre la de Pentecostés. No incluimos en ese número las fiestas de los martirios, que pertenecían a un orden muy inferior. Llamaron fiesta de la Epifanía a la del bautismo de Jesús, imitando a los griegos, que daban este nombre a las fiestas que celebraban como recuerdo de la aparición de los dioses en el mundo, porque sólo después que Jesús recibió el bautismo se empezó a predicar el Evangelio.

Créese que a fines del siglo IV se solemnizaba esta fiesta en la isla de Chipre el día 6 de noviembre, y Epifanio sostiene que Jesús fue bautizado ese día.

Clemente de Alejandría nos dice que los basilidianos celebraban esta fiesta el 15 de Tybi, mientras que otros autores dicen que se celebraba el 11 de dicho mes, que era el mes de enero, y esta última opinión es la que se ha admitido. Respecto a su nacimiento, como no se sabía precisamente el día, el mes y el año, no se festejaba.

Según consta en las notas que se encuentran al fin de las obras de Clemente de Alejandría, los que trataron de averiguar el día del nacimiento de Jesús se dividieron en dos opiniones: unos decían que nació el 25 del mes egipcio Pachon, que en nuestro calendario corresponde al 20 de mayo, y otros opinaban que nació el 24 ó el 25 de Farmuti, cuyos días corresponden al 19 y al 20 de abril. Lo cierto es que en Oriente y en Egipto celebraban la fiesta de la Natividad de Jesús el 6 de enero, el mismo día que la de su bautismo, sin que podamos saber con certeza cuándo empezó esta costumbre, ni cuál fue el verdadero motivo de instituirla.

La opinión y la práctica en occidente fueron distintas de las de Oriente. Los historiadores luteranos de Magdeburgo refieren un pasaje de Teófilo de Cesárea, que hace hablar de este modo a la Iglesia de las Galias: «Así como se celebra el nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre, en cualquier día de la semana que caiga esa fiesta, también debe celebrarse lo mismo la resurrección de Jesucristo el día 25 de marzo, porque el Señor resucitó ese día

Es preciso señalar que los obispos de las Galias fueron muy prudentes y muy razonables. Estando convencidos como toda la antigüedad de que Jesucristo fue crucificado el 23 de marzo y que resucitó el 25, celebraban la pascua de su muerte el día 23, y el día 25 la resurrección.

Se conjetura que los romanos escogieron el solsticio de invierno para colocar en él el nacimiento de Jesús, porque en esa época es cuando el sol comienza a acercarse al hemisferio norte. Desde los tiempos de Julio César el solsticio civil político quedó fijado el 25 de diciembre. En Roma se verificaba una fiesta para celebrar el regreso del sol; ese día se llamaba gruma, según refiere Plinio, que lo fija, lo mismo que Servio, el 8 de las kalendas de enero. [ ]

Los esfuerzos de unir el paganismo con el cristianismo, sin respetar a Jesús igualándolo a los dioses creados por los hombres, es herencia que data desde la antigua Babilonia hasta hoy. La ignorancia le oculta de sus deberes. Por eso las escrituras dicen:
Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres (Mt 15:8-9).

La ocasión de la celebración mundana de la saturnalia de este tiempo, puede llevar al verdadero significado y al entendimiento de la Natividad de Jesucristo. Al cambio de una saturnalia, por una Navidad. Y esto porque la base y el fundamento es el concepto de salvación. Esta es la única razón de la celebración.

Por esta razón la Navidad se celebra siempre, todos los días del año, no se celebra una fecha, sino un HECHO:
Y aquel Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros... porque de su plenitud tomamos todos y gracia sobre gracia (Juan 1:14,16).

De semejante modo las expresiones mundanas de la saturnalia:
Adornos paganos, las fiestas carnavalescas, los nacimientos, el intercambio de regalos, que representan el triunfo del comercio establecido y el culto a la sociedad de consumo , las tarjetas navideñas, que no hablan de Jesús, las mentiras alusivas.

Son expresiones que apartan del verdadero significado de la Natividad, y buscan celebran una saturnalia pagana. Lo que se celebra con la Navidad es la SALVACION por Jesucristo y esto no en octubre, o septiembre, o diciembre, sino cada momento que tiene un año de cualquier calendario.La saturnalia de diciembre, sirve para anunciar, sin condenar a nadie, una navidad o nacimiento, pero no el de Jesús, sino el nacimiento espiritual de cada creyente que viene al entendimiento, del advenimiento del Mesías Jesús.

Feliz navidad es feliz nacimiento.

21 de diciembre de 2010

Emmanuel Levinas





Emmanuel Lévinas (1906 - 1995) fue un importante filosófo y escritor francés de origen lituano. Lévinas ha permitido la difusión de la fenomenología alemana en Francia. A la manera de Paul Ricoeur, dedico su vida y su obra a la reconstrucción del pensamiento ético después de la Segunda Guerra Mundial.

Se encuentra entre los grandes pensadores del siglo veinte. Su pensamiento interpela tanto a los filósofos como a los teólogos. Los autores rusos como Gogol, Lermontov, Tolstoy y sobre todo Fiódor Dostoievski con sus temáticas éticas y metafísicas despiertan un gran interés en él.

En Estrasburgo, estudia filosofía con Maurice Blondel hasta 1927. Por esa época conoce a Maurice Blanchot. Cursa filosofía con Heidegger y Husserl, asiste en Davos al encuentro entre Heidegger y Ernst Cassirer sobre Kant.




Publica su tesis de doctorado con el título de Teoría de la intuición en la Fenomenología de Husserl en el año de 1930. Asiste a los encuentros filosóficos en casa de Gabriel Marcel, y es uno de los primeros colaboradores de la revista Esprit, fundada por Emmanuel Mounier. Posteriormente,  rompe definitivamente con Heidegger.

En Francia se dedica entusiastamente a la administración de la Alianza Israelita Universal. La estrella de la redención de Franz Rosenzweig, influyó decisivamente en su pensamiento como filósofo judío. El año de 1976 es el último de su docencia regular en La Sorbona.

Husserliano y heideggeriano (Descubrimiento de la existencia con Husserl y Heidegger, 1949), es autor también de Totalidad e infinito (1961), Difícil libertad. Ensayo sobre el judaísmo (1963), El humanismo del otro hombre (1972) y Ética e infinito (1982).

La muerte y el tiempo (publicado en -Aeschlimann, J.Ch. (ed.): \"L”Herne-Emmanuel Lévinas\". L”Herne, París 1991; pp. 21-75.
La Muerte y el Tiempo. Livre de poche, París 1992 y
Dios y la ontoteología, publicado junto con el anterior en –Dios, La Muerte y El Tiempo. Grasset, París 1993.
Salomón Malka. 2006. Emmanuel Levinas. La vida y la huella, Ed. Trotta.
Jesus Navarro Reyes, Jesús. 2010. Cómo hacer filosofía con palabras, FCE. En este libro se trata el pensamiento entre Heiddeger y Levinas

Adios a Emmanuel Levinas: Jaques Derrida:

El concepto de alteridad en Levinas 
Levinas Philosophy: Stanford Enciclopedia of Philosophy
La fenomenología de Emmanuel Levinas 

18 de diciembre de 2010

Julián Marías: La razón vital de Ortega y Gasset

Cayetano Acuña Vigil



Julián Marías Aguilera, fue un filósofo, sociólogo y ensayista español (1914-2005), tuvo como profesores a  Javier Zubiri y a José Ortega y Gasset, de quien fue discípulo y amigo.

Ortega y Marías se conocieron en 1932.  Fue el gran continuador e impulsor de la obra de su maestro, cuya idea de "razón vital" actualizó y amplió. Marías fue, asimismo, un gran estudioso de Unamuno.



La labor de Julián Marías es muy extensa y cubre desde el planteamiento de cuestiones filosóficas hasta el ensayo y la crítica literaria. En el campo estrictamente filosófico sigue la misma línea de Ortega; también para él la «razón vital» es el fundamento de su teoría, y así desarrolla y amplía muchos aspectos de la filosofía de su maestro. Como los autores de la Generación del 98, Marías es un hombre preocupado por la realidad y por el problema de España.



Uno de los mayores méritos de Marías estriba en que a pesar de ser silenciado y rechazado intelectualmente por las dos Españas, no sólo sobrevivió a las dos sino que las superó por elevación. Descubrió que la sola búsqueda sincera de la verdad le hizo libre y conciliador.

En una entrevista a los 90 años señala:
...echo de menos el conocimiento. Tengo la impresión de que poca gente se ha enterado. Quizá dentro de veinte años se entienda que he visto ciertas cosas con claridad. Por ejemplo, yo he trabajado mucho sobre el concepto de persona. Pero públicamente al menos nadie se ha enterado, desde luego no hay huella colectiva. Quizá existan personas que individualmente han comprendido mi obra. Tengo conciencia de haber dado pasos intelectualmente. De haber visto cosas que no se habían visto. Pero no tienen constancia pública. En el caso de Ortega el conocimiento lo tuve yo. Yo he entendido de verdad el pensamiento de Ortega, y él lo sabia. La gente no estaba dispuesta a enterarse, quizá porque hay dificultad en aceptar que se digan cosas nuevas. Menos aún se han enterado de los dos libros que he escrito Ortega, circunstancia y vocación y Ortega y las trayectorias. Esos libros no se han leído apenas para entender a Ortega. Algún dia lo harán. Porque es un hecho que a Ortega poco se lo entiende hoy. El libro de Heiddeger es el gran libro filosófico del siglo XX, pero Ortega iba más allá. ¡Ah! Pero eso no consta. Y eso que Ortega murió en 1955. Ha pasado ya tiempo para que su pensamiento se hubiese prolongado.

 

A finales de los años 80 dio a la imprenta los tres volúmenes que conforman sus memorias. Entre sus más de 50 obras se cuentan Historia de la filosofía, excelente síntesis y obra util; Introducción a la Filosofía (1947), de contenido más denso y donde expone su pensamiento filosófico; Ortega y la idea de la razón vital, El existencialismo en España, La España real, La devolución de España, El oficio del pensamiento, Justicia social y otras injusticias, Problemas del Cristianismo y Ser español.


Galardones con que fue distinguido: Premio Fastenrath de la Academia Española (1947), el Godó de Periodismo (1976), el León Felipe de Artículos Periodísticos (1978), el Bravo de la Conferencia Episcopal (1988), la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid (1997) y el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (1996).

 Julián Marías (1914-2005): la fuerza de la razón vital
Presentación

No es posible hablar de la España del siglo XX sin mencionar a Julián Marías. Su amistad con Ortega, su colaboración con Besteiro y la militancia en el Ejército republicano, le acarrearon  persecución política y el ostracismo académico en el régimen de Franco. Sin embargo, permaneció toda su vida difundiendo su palabra y su pensamiento no sólo en España, sino en Europa y América de manera fecunda y logrando un prestigio poco frecuente.

Fue un prolífico escritor y conferenciante desde su estilo característico, en el que se percibe siempre una voz original, profunda y clara.

Defensor de la integridad de la herencia recibida por sus maestros, su obra transita por una profundísima pasión española que se abre al universo de las ideas y culturas, siendo así un hombre universal.

Impulsor incansable de la tradición liberal española, defiende una interpretación positiva de nuestro pasado colectivo, desde la afirmación de una convivencia social regida por la libertad, la democracia y, sobre todo, por los valores propios de la realidad personal del hombre.

Julián Marías estuvo activo casi hasta el final de su vida, impartiendo cursos, escribiendo libros o viajando. Murió el 15 de diciembre de 2005. Hacía sólo unos meses que había publicado su última obra, La fuerza de la razón.

Entre sus miles de páginas queda el autorretrato de alguien auténtico, siempre puesto a prueba por los tiempos, siempre por encima de las modas; la imagen de alguien que nunca mintió, que no es sino la cortesía del verdadero intelectual; alguien, en fin, que ha permanecido firme como una roca, defendiendo sus convicciones sin herir a nadie.

http://biblioteca.ucm.es/fsl/julian-marias-semblanzas

La razón en la filosofía actual

Julian Marias: História de la Filosofía

13 de diciembre de 2010

Referencias a la obra filosófica de Maimónides.

Percy Cayetano Acuña Vigil



Maimónides: Abu 'Imran Musa ben Maimun ibn 'Abd Allah.

Recordamos al RaMBaM en el aniversario de la fecha en que pasó a ocupar su lugar en el O.E.


Moseh ben Maymon, llamado por los judíos Rambam y por los latinos Maimónides, fue un filosofo hispano judío, jurísta y gran médico cordobés del s. XII (1135 - 1204). Su principal contribución filosófica consistió en basar la teología judaica en los principios de la razón (según la filosofía aristotélica). Este papel se puede comparar al de Averroes en el Islam y Santo Tomás en el cristianismo [1].

Su principal escrito filosófico, Moré Nebujim (Guía de perplejos) fue redactado originalmente en árabe, en el 1200, y traducido al hebreo bajo su supervisión. Es una obra donde se abordan los principales problemas metafísicos, antropológicos y morales, siempre al servicio de la teología [2].
El punto de conexión más alto entre Maimónides en su carácter de filósofo y los filósofos musulmanes fue la obra de Al-Farabi. "Los ocho capítulos"-sobre ética, en donde Maimónides trata de armonizar doctrinas éticas filosóficas, que afirman el libre arbitrio, cita además el Fusus Al Madani [3] o Artículos de las ciencias políticas.

Su fuente filosófica principal es Aristóteles, al que conoció a través de Avicena y Averroes. Se opone al estagirita en aquellos puntos en que su filosofía es irreconciliable con la fe, como lo es su concepción de la eternidad del mundo, opuesta al creacionismo bíblico.

Entre sus escritos más importantes se destacan, los Comentarios al Talmud, un breve compendio de Lógica, la Carta de la consolación, tratados médicos y, sobre todo, sus obras la Luz (1168), Comentarios a la fe judía, y Führer der Unschlüssigen, la Guía de los perplejos [4] (1170), gran tratado de teología y filosofía dirigido a quienes encuentran oposición entre fe y conocimiento. Constituye la clave de su pensamiento filosófico, ejerciendo una fuerte influencia en círculos tanto judíos como cristianos y sobre todo escolásticos.

Esta obra establece una conciliación entre la fe y la razón dirigida a quienes dudaban entre las enseñanzas de la religión judía y las doctrinas de la filosofía aristotélica. A partir de ello, demostraba que no hay contradicción en los puntos en que fe y razón parecen oponerse, estableciendo una conciliación entre el sentido literal de las escrituras y las verdades racionales, acudiendo a la interpretación alegórica en casos de conflicto.

El titulo de esta obra señala un programa de esclarecimiento que el autor considera resuelto, por lo que culmina el libro con dos citas del profeta Isaías [5].

«Dan werden sich die Augen der Blinden öffnen und die Ohren der Tauben sich auftun», und «Das Volk, das in Finsterniss wandelt, sieht ein helles licht, und denen, die im Lande des Schattens wohnen, ist eine helle Leuchte erstrahlt.»[6]

Los contemporáneos judíos comprendieron estas palabras y por  eso denominaron a los comentarios de Maimónides a la Mischná simplemente La Luz. Su gran obra en el campo de la legislación judía es el Mishneh Torah [7], (llamado por los admiradores de Maimónides "Yad-ha Hazakhah"), desarrollada en 14 libros y escrita en hebreo (1170-1180), la que siguió modificando hasta su muerte. La tradición de la ley es un código de prescripciones legales sobre la vida práctica [8].


Maimonides

http://www.reprodart.com/a/spanish-school/statue-of-moses-maimonide.html

El Mishné Torá (משנה תורה) es un código de ley judía. El Mishné Torá fue compilado entre 1170 y 1180, es una compilación sistemática de todas las opiniones normativas de la halajá ó ley judía, que incorpora material del Talmud y sus comentarios. Fue escrita en hebreo sencillo, similar al de la Mishná. y es considerado como una de las mayores obras de Maimónides.

Entre 1158 y 1190 Maimónides produjo, además de varios escritos menores, un comentario sobre la Mishná titulado "Kitab al-Siraj," un libro sobre los preceptos, "Kitab al-fara'id", y la obra filosófica "Dalalat al-Ḥa'irin" ("More Nebukim"). Estos textos fueron de extraordinaria importancia, no sólo para el desarrollo racional del judaísmo, sino por la historia de la filosofía en la Edad Media.

En los siguientes puntos esquematizo el programa de esclarecimiento de Maimónides:

a.    Maimónides tuvo por objetivo esclarecer, aclarar, hacer comprensible y simplificar la interpretación de la Thorá, los cinco libros de Moisés, para lo cual ordeno en su libro El libro de la Ley sus 630 comentarios. Posteriormente escribió la Mischneh Torah de modo simple para que todos pudiesen entenderlo. Por eso al contrario del texto esotérico del Talmud, se considera la Mischneh Torah como un texto exotérico.
b.    La racionalidad de Maimónides en la Guía de perplejos y en la Mischneh Torah frecuentemente es elevada y critica en este sentido el oscurantismo y la ociosa especulación.
c.    Su trabajo es una lección que prohibe la especulación sobre Dios persona. Fue un ácido combatiente de las especulaciones cabalísticas y de las consideraciones místicas.
d.    Maimónides enseño y vivió una intelectualidad honesta y con ella trato las bases de las creencias del judaísmo.
e.    No fue sólo un filosofo, sino que fue también medico y astrónomo, de modo que su modelo de pensamiento lo tomo de las ciencias naturales a la manera aristotélica, pero de modo critico.
f.    La obra de Maimónides muestra que estaba empleando la temprana teología y filosofía musulmana y que estaba construyendo el pensamiento filosófico musulmán, mostrando la posibilidad de una apacible vida en común.
g.    Para cristianos, musulmanes y judíos, la Guía de perplejos es la obra por excelencia de Maimónides. Este libro, escrito en árabe con el nombre de D alalat al-ha’irin y traducida al hebreo como Moré Nebujim, fue conocida en la Europa medieval bajo el título de Dux Neutrorum sive Dubiorum. Todos los pensadores medievales que precedieron a Maimónides estudiaron y discutieron el libro: hasta entonces nunca nadie había buscado la reunión de las doctrinas aristotélicas con la Biblia y la fe con la razón, como lo hizo.



http://yalepress.yale.edu/yupbooks/book.asp?isbn=9780300028461


Escribió obras filosóficas, médicas, matemáticas y religiosas de importancia para el desarrollo del pensamiento. Sólo en el aspecto religioso, Maimónides es el pensador judío más citado por los pensadores escolásticos. Salvo el Antiguo Testamento (Tanaj), ninguna obra influyó tanto, en lo que se refiera a la literatura hebrea, en santo Tomás, como la de Moisés el egipcio que se firmaba Moshé ben Maimón, el sefardí.

En el área de la medicina, escribió una gran cantidad de tratados, entre los que se incluyen: “Tratado sobre los venenos y sus antídotos”, “Al-Fadl, Guía de la buena salud” y “Explicación de las alteraciones”.

Moshé ben Maimón escribió tambien el Séfer ha-Qaséret (libro del asma), Hanhagat ha-Beriut (régimen de la salud), Al ha-Misgal (en árabe Fi’al-yama’a, comercio sexual), Harkabat ha-Refuot (composición de los medicamentos), Perush ha-pirké abrujat (comentarios a los aforismos de Hipócrates), Pirké Mosé (sus aforismos, la obra médica más importante de Maimóides, traducida al latín) y otros como los comentarios sobre Galeno y las respuestas médicas de inmediato, las causas de las enfermedades y su curación, y los cánones de la parte práctica de la medicina.

Por la importancia de su obra se valora como la figura de mayor relieve en todo el judaísmo post-bíblico y como una de las más claras inteligencias que ha producido la humanidad. Maimónides no fue un filósofo de la ilustración como Voltaire o Kant, pero su honestidad intelectual, su visión de los límites de las posibilidades del conocimiento  en base al conocimiento científico lo convierte en un ilustrado característico.

Referencias:
[1] Enciclopedia Judía:

[2] José Gaos: Filosofía de Maimónides:
< >
[3] Fusus al Madani:
     Al Farabi:
[4] Maimónides. (2008). Guía de perplejos. Quinta edición. Edición a cargo de David Gonzalo Maeso. Madrid: Editorial Trotta
[5 ] Isaías יְשַׁעְיָה Yeshayaáh (Yahveh es salvación) fue uno de los profetas de Israel del Siglo VIII a. C., que profetizó durante la crisis causada por la expansión del imperio Asirio.
[6] "y se abrieron los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos ", IsaÍas 35.5 <> La Biblia con Deuterocanónicos, IsaÍas, 35, 5. CELAM, 1979, Pg. 875
 y "El pueblo que caminaba en la oscuridad ve una luz brillante, y los que moran en la tierra de sombras, ven una luz brillante." Mateo 4.16, La Biblia con Deuterocanónicos, CELAM, 1979, pg. 5 Is. 9.1-2 2 < >
[7] http://www.chabad.org/library/article_cdo/aid/901698/jewish/Part-1.htm
[8] <  > Isaías 9.1, La Biblia con Deuterocanónicos,  CELAM, 1979,  Pg. 843


Ver mi artículo sobre las referencias que hace Leo Strauss a la obra de Maimónides:

Oración de Maimónides, médico:

Josep Maimónides: enciclopedia Judía 

10 de diciembre de 2010

Averroes y sus aportes a la filosofía

Cayetano Acuña Vigil



Abú-l-Walid Muhammad ibn Rusd, el Averroes de los latinos, nace en la ciudad de Córdoba el año 1126 y fallece en Marruecos, en Marrakech, (Marrakús), sede de la corte almohade, en el año 1198 [1].

La influencia de Averroes en la historia del pensamiento europeo fue decisiva. Los estudiosos judios difundieron sus Comentarios a las obras de Aristóteles y fueron la base principal de la ciencia hebráica a partir del siglo XIII. Mayor aún, si cabe, fue la influencia averroista en la escolástica cristiana pasando la obra y el pensamiento de Averroes a través de la Escuela de Traductores de Toledo al mundo cultural latino.

Fue un estudioso infatigable y un lector empedernido.Comentó a diversos autores griegos y árabes como Platón (La República), Porfirio (Isagogé), Galeno (varios tratados médicos), Temistio, Alejandro de Afrodisia (Metafísica y Sobre el intelecto), al- Farabi (escritos lógicos), Avicena (Sobre lo contingente y lo necesario y Poema de la medicina), Ptolomeo (Almagesto) y Algacel (La destrucción de los filósofos). Sin embargo, pasó a la posteridad como el Comentador por excelencia de Aristóteles.

Su contribución a la ciencia abarca tres ámbitos bien diferenciados: el Derecho, la Medicina y la Astronomía.
Escribió una valiosa obra de Fiqh o Derecho islámico, la Bidaya, que hay que insertar dentro de los estudios dedicados a los fundamentos del Derecho y que implicaba el análisis comparativo de las diferentes escuelas jurídicas islámicas.

En cuanto a la Medicina, Averroes escribió diversos tratados entre los que destacan el Kulliyyât o Libro de las generalidades de la medicina, traducido al latín medieval bajo el título de Colliget y muy difundido en el Renacimiento, y los Comentarios a Galeno.
Averroes planteo la necesidad de elaborar una astronomía física y no meramente matemática, que estuviera basada en la observación empírica del cielo, ya que estaba Insatisfecho con las teorías de Ptolomeo.

Construyó una filosofía estricta, sobre los cimientos de la ciencia griega,  buscando especialmente un retorno a un aristotelismo integral, menospreciando la teología especulativa o kalâm.

Para él, la razón es la actividad superior del ser humano y sostuvo que a su cultivo se dedica la filosofía mediante un doble ejercicio: la aplicación de las leyes lógicas que rigen el pensamiento y la reflexión sobre los datos que nos proporciona la observación del mundo natural.

La filosofía es, por tanto, autónoma y se rige por una dialéctica interna que permite tanto superar el error como avanzar en el proceso de conocimiento del universo. Nada más alejado de la concepción averroísta de la filosofía que la posición de los escolásticos cristianos para quienes la filosofía debía estar sometida a la teología como su sierva o criada.

La noética [2] de Averroes formulada en su obra conocida como Gran comentario, parte de la distinción aristotélica entre dos intelectos, el nous pathetikós (intelecto receptivo) y el nous poietikós (intelecto agente), que permitió desligar la reflexión filosófica de las especulaciones míticas y religiosas.

Averroes se esforzó en aclarar cómo piensa el ser humano y cómo es posible la formulación de verdades universales y eternas por parte de seres perecederos. A diferencia de Aristóteles subraya la función sensorial de los nervios y reconoce en el cerebro la localización de algunas facultades intelectivas (imaginación, memoria...).

Sitúa el origen de la intelección en la percepción sensible de los objetos individuales y concreta su fin en la universalización, que no existe fuera del alma (el principio de los animales): el proceso consiste en sentir, imaginar y, finalmente, captar el universal. Ese universal tiene, existencia en cuanto que lo es por aquello que es particular. Es el intelecto o entendimiento el que proporciona la universalidad a lo que parte de las cosas sensibles.

En su obra Tahâfut, expone la necesidad de que la ciencia se adecue a la realidad concreta y particular, pues no puede existir conocimiento directo de los universales.

La concepción del intelecto en Averroes es cambiante, pero en su formulación más amplia distingue cuatro tipos de intelecto, es decir, las cuatro fases que atraviesa el entendimiento en la génesis del conocimiento: material (receptivo), habitual (que permite concebirlo todo), agente (causa eficiente y formal de nuestro conocimiento, intrínseco al hombre y que existe en el alma) y adquirido (unión del hombre con el intelecto).

Averroes distinguia, además, entre dos sujetos del conocimiento (más propiamente: los sujetos de los inteligibles en acto): el sujeto mediante el cual esos inteligibles son verdaderos (las formas que son imágenes verdaderas) y el sujeto mediante el que los inteligibles son un ente en el mundo (intelecto material). Consecuentemente, el sujeto de la sensación (por el cual es verdadera) existe fuera del alma y el sujeto del intelecto (por el cual este es verdadero), dentro.

Otras tesis que encontramos en Averroes son:
Que el alma está dividida en dos partes, una individual perecedera (intelecto pasivo) y otra divina y eterna (intelecto activo).

La tesis de Averroes de que sólo hay un entendimiento de todos los seres humanos a veces es etiquetada como "monopsiquismo", pero este es un término problemático, ya Averroes' se refiere a tesis de la unicidad del intelecto, no el alma.

La teoría de Averroes tiene una epistemológica y un propósito ontológico. Por un lado, Averroes quiere explicar como los inteligibles universales pueden ser conocidos, y por otro lado contrario, quiere dar cuenta de la demanda de Aristóteles de que el intelecto es la potencialidad pura y sin mezcla con el cuerpo.

El intelecto activo es común a todos los hombres. El intelecto activo se convierte en intelecto pasivo cuando se halla unido al alma humana. Cuando la facultad imaginativa del hombre recibe las imágenes que le proporciona la actividad de los sentidos, las transmite al intelecto pasivo. Las formas, que existen en potencia en tales imágenes, son actualizadas por el intelecto activo, convirtiéndose en conceptos y juicios.

En el ambito de la religión sostenia que las concepciones religiosas son los símbolos de una superior verdad filosófica; que el pueblo no debe creer sin razones sino que tiene que ser educado religiosamente, abandonando su tradicional ignorancia; y pensaba que los filósofos deben "inquirir por la razón los fundamentos de la revelación".

A fin de salvar la incompatibilidad de las tesis averroístas con la doctrina cristiana, Siger de Brabant propuso la doctrina de la doble verdad, según la cual hay una verdad religiosa y una verdad filosófica y científica. Esta doctrina sería adoptada por la mayoría de defensores europeos del averroísm
En el terreno ético-político Averroes se distingio por su actitud crítica y reformista. Por un lado, afirmaba que el Estado debe basar su acción política en la educación de los ciudadanos y no en la represión y por otro, sometio a severa crítica a los gobiernos islámicos de su época.

Otra muestra de su modernidad se encuentra en su denuncia del papel de la mujer en la sociedad de su tiempo, y su tesis de que el mundo es eterno.

El primer auténtico receptor de la obra de Averroes fue Tomás de Aquino. Su deuda intelectual es grande, en especial en metafísica, psicología e incluso teología.

Por su reivindicación de la filosofía, por su valiosa contribución científica y por el espíritu innovador que inspira su pensamiento, Averroes parece más un intelectual renacentista o un filósofo moderno que un pensador medieval ligado a la tradición. Entre los precursores de la cultura europea moderna,  Averroes ocupa, un lugar de primer orden.



[1]  Referencia: Averroes el filósofo que abrio europa a la modernidad
Artículo publicado en el diario EL PAÍS el día 28 de noviembre de 1998, en el Suplemento "Babelia", p. 12, con motivo del VIII Centenario de la muerte de Averroes.

Hasse, Dag Nikolaus, "Influence of Arabic and Islamic Philosophy on the Latin West", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2008 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL =
.

Ivry, Alfred, "Arabic and Islamic Psychology and Philosophy of Mind", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2008 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL =
.
http://plato.stanford.edu/archives/fall2008/entries/arabic-islamic-mind/  



[2] En filosofía, el término noética se refiere a todo lo que tiene que ver con el pensamiento, especialmente, el objetivo e inteligible. Se usa, habitualmente, en relación con Aristóteles, cuya noética sería su doctrina de la inteligencia (del intelecto, del entendimiento).
La palabra proviene del verbo griego noew (infinitivo, noein; el sustantivo sería nous), que significa "ver discerniendo", de donde se deriva "pensar". Entre los filósofos griegos, era frecuente utilizar el verbo con un significado próximo a "intuir", en el sentido de ver inteligible o ver pensante: aquello objeto de noein es aprehendido directa e infaliblemente tal cual es.

Página sobre Averroes en Inglés


Bibliografía
Averroes (2009). El libro del Yihad. Traduccíon Carlos Quirós. Biblioteca Filosofía en español. Oviedo: Fundación Gustavo Bueno.

– (2004). Sobre el intelecto. Colección: Al-Andalus. Textos y Estudios. Madrid: Editorial Trotta.

– (2003). El libro de las generalidades de la medicina. Edición de María de la Concepción Vázquez de Benito, Camilo Álvarez Morales. Colección: Al-Andalus. Textos y Estudios. Primer premio de la II Edición del Premio Panhispánico de Traducción Especializada, convocado por la Unión Latina y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. Madrid: Editorial Trotta.

Compendio de Metafísica, traducción de Carlos Quirós Rodríguez, Madrid, Real
Academia de Ciencias Morales y Políticas, 1919;

Teología de Averroes, trad. De Manuel Alonso, Madrid, CSIC-Escuelas de estudios Árabes de Madrid y Granada, 1947 (contiene la traducción del Fasl y de otros dos breves tratados);

Exposición de la "República" de Platón, trad. de Miguel Cruz Hernández, Madrid, Tecnos, 1986;

 La Psicología de Averroes. Comentario al libro sobre el alma de Aristóteles, trad. de Salvador Gómez Nogales, Madrid, UNED, 1987 (primera versión a una
lengua moderna del Compendio sobre el De Anima);

La Medicina de Averroes: Comentarios a Galeno, trad. de M.C. Vázquez de Benito, Salamanca, Colegio Universitario de Zamora, 1987;

5 de diciembre de 2010

LA FILOSOFÍA DE LO CONCRETO: GABRIEL MARCEL

Gabriel Marcel (1889 - 1973).
Cayetano Acuña Vigil

GABRIEL MARCEL

El Dramaturgo y filósofo francés sostenía que los individuos sólo pueden ser comprendidos en las situaciones específicas en que se ven implicados y comprometidos. El contexto y la circunstancia constituyen el eje de su pensamiento, calificado como existencialismo  cristiano [1].

En su primer libro, Diario metafísico [2], Marcel aboga por una filosofía de lo concreto que reconoce que la encarnación del sujeto en un cuerpo y la situación histórica del individuo condicionan en esencia lo que se es en realidad.

Marcel distinguió la reflexión primaria, que tiene que ver con los objetos y las abstracciones. Esta reflexión alcanza su forma más elevada en la ciencia y la tecnología. La reflexión secundaria -usada por él como método- se ocupa de aquellos aspectos de la existencia humana, como el cuerpo y la situación de cada persona, en los que se participa de forma tan completa que el individuo no puede abstraerse de los mismos.

La reflexión secundaria contempla los misterios y proporciona una especie de verdad (filosófica, moral y religiosa) que no puede ser verificada mediante procedimientos científicos, pero que es confirmada mientras ilumina la vida de cada uno.


Marcel, a diferencia de otros existencialistas, hizo hincapié en la participación en una comunidad en vez de denunciar el aislamiento humano ontológico. No sólo expresó estas ideas en sus libros, sino también en sus obras de teatro, que presentaban situaciones complejas donde las personas se veían atrapadas y conducidas hacia la soledad y la desesperación, o bien establecían una relación satisfactoria con las demás personas y con Dios.

En cuanto a la familia, Marcel después de reflexionar en su experiencia de la temprana muerte de su madre, afirmaba que la familia era una especie de símbolo de una realidad personal mucho más rica y profunda donde el amor recíproco y la mutua donación son la base o fundamento. En ese mundo, el niño ve un refugio de recuerdos felices donde vuelve cada vez que hace falta. En el caso de los que morían hacía notar al mismo tiempo su lejanía (ya no están) y su cercanía (la nostalgia).

Los textos de su Journal Metaphysique reflejan tanto sus estudios de filósofos y corrientes de pensamiento, como sus experiencias personales. Así la segunda parte del Journal trata de su experiencia de la guerra y evoca su idea de la trascendencia de la existencia encarnada por medio de un análisis fenomenológico  propio.
Esta metodología fue desarrollada ulteriormente cuando oponía la «fenomenología del tener» a la «fenomenología del ser» que lo pone en las puertas de la metafísica.
En "Homo viator" agrupa una serie de conferencias, estudios y escritos inéditos que fueron pensados y redactados durante la ocupación nazi de Francia. En sus páginas, sin embargo, no existe rastro de desánimo y abatimiento, sino una gozosa esperanza fundada en ese "vivir soñando" que ya comenzaba a anticipar la ansiada liberación.

Gabriel Marcel considera que el ser humano está siempre en camino; por tal motivo la peregrinación se le revela como el único modo de responder a los diferentes interrogantes que se van planteando a lo largo de la existencia: el otro, la familia, la inmortalidad, los valores, la salvación, la experiencia del espíritu. Cada uno de estos temas tiene sentido si no se pierde de vista otra afirmación fundamental: el valor sagrado de la vida. Su reivindicación hace posible la verdadera esperanza.

A lo largo de toda la vida y obras, Marcel se concentra en el ser, comprendido en el contexto antropológico más amplio posible. Sin embargo, todo ello encuentra su fundamento en la relación primordial con el Ser Absoluto, Dios.


A veces se puede tener la impresión que el discurso sobre el ser en Marcel coincide con la teología, con el discurso sobre Dios. En el fondo del primero se encontraría el segundo. En la obra de Marcel el hombre es homo viator, en movimiento hacia Dios. En donde Marcel presenta a Dios como el director de una sinfonía, la de todos los seres.

Marcel sugiere que el filósofo debe pensar, “hacia los demás”, hacia la humanidad. Para esto tiene que reconocer que el hombre es un ser portador de luz. Marcel no puede concebir al filósofo como alguien que esté todo orientado hacia una reflexión especulativa y abstracta siempre más absoluta y definitiva. «Mi obra filosófica se presenta enteramente como una lucha obstinada, sin tregua, contra el espíritu de abstracción»

De acuerdo con su preferencia por la filosofía concreta que habla en el lenguaje ordinario, Marcel empieza  muchos de sus ensayos filosóficos con una observación acerca de la vida.

Una de sus observaciones centrales sobre la vida y la experiencia, de la que deriva muchas distinciones filosóficas, es que vivimos en un mundo roto. "Un mundo en el que la exigencia ontológica", es silenciada por un relativismo inconsciente o por un monismo que no considera lo personal, " hace caso omiso de lo trágico y lo niega lo trascendente".

La caracterización del mundo como fracturado, no implica necesariamente que hubo un tiempo cuando el mundo estaba intacto. Sería más correcto hacer hincapié en que el mundo en que vivimos esta esencialmente quebrado, fracturado en su esencia, además de haber sido más fracturado por los acontecimientos de la historia. La observación tiene por objeto señalar que nos encontramos aquí y ahora en un mundo que está fracturado. Esta situación se caracteriza por el rechazo (o incapacidad) para reflejar, y negar lo trascendente. Aunque muchas cosas contribuyen a la "fragilidad" del mundo, el sello distintivo de su manifestación moderna es "la mala colocación de la idea de la función".


 Marcel quería que su reflexión, más que un contenido, fuese una vía que cada uno pueda seguir libremente, un método que cada uno aplica con originalidad a la gran riqueza de la vida. Su obra trata de una indagación continua y casi infantil, llevada a cabo con una curiosidad impaciente y universal, libre de todo utilitarismo, al mismo tiempo realista y responsable. Constituye para Marcel, su vocación, el proyecto de su vida.

Referencia

Las conferencias Gifford:


[1] movimiento filosófico, cuyo postulado fundamental es que los seres humanos, en forma individual, son los que crean el significado y la esencia de sus vidas. Las cuestiones filosóficas del existencialismo tienden a escudriñar en lo profundo de la condición humana. Filosóficamente, una parte importante de la condición humana está intentando determinar simplemente qué es la condición humana. Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre y José Ortega y Gasset, Edith Stein se han referido a ella.

[2] Marcel, Gabriel. Diario metafísico. Madrid, 1969. Ediciones Guadarrama. Trad. cast. de Félix del Hoyo. 217 pp. 


Filosofia de la existencia





Referencia a conceptos empleados en el texto

Desde la época de Locke hasta Brentano, lo que se ha dominado "psicologismo" ha tenido un lugar bien importante en las diferentes discusiones filosóficas desde antes del siglo XVII hasta el siglo XIX.  Después de las críticas de Frege y de Husserl, aparentemente el "psicologismo" ha caído en un desprestigio.  Notturno señala que la palabra "psicologista" se convirtió en un término para acusar a otros filósofos, siempre en un sentido peyorativo. 


LA FENOMENOLOGÍA es una parte de la filosofía que estudia y analiza los fenómenos lanzados a la conciencia, es decir, las esencias de las cosas. Dicho de otro modo, la fenomenología es la ciencia que estudia la relación que hay entre los hechos (fenómenos) y el ámbito en que se hace presente esta realidad (psiquismo, la conciencia).

Lo que vemos no es el objeto en sí mismo, sino cómo y cuándo es dado en los actos intencionales. El conocimiento de las esencias sólo es posible obviando todas las presunciones sobre la existencia de un mundo exterior y los aspectos sin esencia (subjetivos) de cómo el objeto es dado a nosotros. Este proceso fue denominado epoché por Edmund Husserl, el padre de la fenomenología y se le caracteriza por poner entre paréntesis la existencia de las cosas; es decir, va a las cosas mismas.

El fenómeno (del griego: φαινόμενoν: "apariencia", en plural: phenomena φαινόμενα) es el aspecto que las cosas ofrecen ante nuestros sentidos; es decir, el primer contacto que tenemos con las cosas, lo que denominamos experiencia. La misma palabra hace pensar que detrás del fenómeno puede existir una estructura no perceptible directamente, el filósofo Immanuel Kant lo llamó noúmeno.

Durante mucho tiempo se valoraba como verdadero lo que “estaba oculto” más allá de la apariencia, del fenómeno, y el intento del conocimiento era “desvelar” eso oculto como esencia, la cual así como diversas clases de verdad.

El término fenómeno tiene un sentido especial en la filosofía de Kant, al poner en contraposición el concepto de fenómeno con el de noúmeno. Los fenómenos constituyen el mundo tal como lo percibimos, en oposición al mundo tal como existe independientemente de nuestra experiencia, a lo que Kant llama «la cosa en sí misma» (Das Ding an sich). Según Kant, el ser humano no puede conocer las cosas-en-sí-mismas, sino solamente las cosas tal como las percibe o experimenta. Por lo tanto, la tarea de la Filosofía consiste en tratar de comprender el propio proceso de la experiencia.

El concepto de "fenómeno" condujo a una corriente de la filosofía conocida como Fenomenología. Entre las figuras señeras de dicha corriente se cuentan los filósofos alemanes Hegel, Husserl y Heidegger, así como el francés Derrida.

La versión kantiana de los fenómenos se ha considerado asimismo que ha influido en el desarrollo de los modelos psico-dinámicos en la Psicología, así como de las más recientes teorías sobre el modo en que interaccionan el cerebro, la mente y el mundo exterior.

LA PSICOLOGÍA («psico», del griego ψυχή, alma o actividad mental, y «logía», -λογία, tratado, estudio) es la disciplina que estudia los procesos psíquicos, incluyendo procesos cognitivos internos de los individuos, así como los procesos sociocognitivos que se producen en el entorno social, lo cual involucra la cultura. El campo de los procesos mentales incluye los diversos fenómenos cognitivos, emotivos y conativos, así como las estructuras de razonamiento y racionalidad cultural.

La disciplina de la psicología abarca todos los aspectos complejos del funcionamiento psíquico humano. Para los autores de la corriente académica anglosajona del Behavioural sciences, el ámbito de investigación y acción de la psicología científica es exclusivamente el comportamiento humano, distinguiendo sólo tres áreas: ciencia de la conducta, ciencia cognitiva y neurociencia.

Se entiende como psicólogo a toda persona que estudia el comportamiento humano en sus diferentes ámbitos desde un enfoque científico. De ahí que personajes tan importantes como Sigmund Freud, Carl Jung, Carl Rogers, Alfred Adler, Jean Piaget, Wilhem Wundt o Eric Berne, que provienen de áreas tan dispares como la medicina, la biología y la física, sean considerados como los padres de la psicología. En psicología y biología.

EL COMPORTAMIENTO es la manera de proceder que tienen las personas u organismos, en relación con su entorno o mundo de estímulos. El comportamiento puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario, público o privado, según las circunstancias que lo afecten.


Obras
•    Diario metafísico (1923) Journal Métaphysique 1913-1923, Gallimard, Paris 1927; trad. cast. Diario metafísico, Losada, Buenos Aires 1957, y Guadarrama, Madrid 1969;
•    Ser y tener (1933)
•    Del rechazo a la invocación (1940)
•    Homo viator (1944). Homo Viator. Prolégomènes à une métaphysique de l’Espérance, Aubier-Montaigne, Paris 1944; trad. cast. Prolegómenos para una metafísica de la esperanza, Nova, Barcelona 1954;
•    El misterio ontológico (1959)

Ediciones en español
•    Marcel, Gabriel (1987). Aproximación al misterio del ser: Posición y aproximaciones concretas al misterio ontológico. Encuentro Ediciones, Madrid 1987
•    Positions et approches contrèts au mystère ontologique, in Le Monde Cassé, Declée de Brouwer, Paris 1933; trad. cast. Aproximación al misterio del ser. Posición y aproximaciones concretas al misterio ontológico, Encuentro, Madrid 1987;
•    Marcel, Gabriel. La condición del intelectual en el mundo contemporáneo. Ediciones Rialp.
•    Marcel, Gabriel (1969). Diario metafísico. Ediciones Guadarrama.
•     Marcel, Gabriel (1967). Dos discursos y un prólogo autobiográfico. Editorial Herder.
•    Marcel, Gabriel (1967). En busca de la verdad y de la justicia. Editorial Herder.
•    Marcel, Gabriel (1971). Filosofía para un tiempo de crisis. Ediciones Guadarrama.
•    Marcel, Gabriel (1971). Incredulidad y fe. Ediciones Guadarrama.
•    Marcel, Gabriel (1971). El misterio del ser. Edhasa. Le mystère de l’être (Gifford Lectures 1949-50), 2 vols, Aubier-Montaigne, Paris 1951; trad. cast. El misterio del ser, en Obras selectas (I), BAC, Madrid 2002, pp. 1-387;
•    Marcel, Gabriel. Obras selectas. Biblioteca de Autores Cristianos.
•    Marcel, Gabriel (1995). Ser y tener. Caparrós Editores.
•    Gallagher, K. T., La filosofía de G. Marcel, Madrid, 1966;
•    Gilson, E., in Aa.vv., Existentialisme chrétien: Gabriel Marcel, Plon, Paris, 1947;

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