16 de diciembre de 2013

NAVIDAD 2013 - 2014

Natividad de Murillo.



Les deseo una feliz Navidad y un venturoso año nuevo.




El sentido de la Navidad



Rembrandt: La Natividad.

La Navidad es ante todo una fiesta religiosa. Hoy en día la religiosidad de nuestra sociedad está en un momento de crisis, y por tanto lo está también la Navidad. Originariamente transforma una fiesta pagana en una fiesta religiosa, pero es esa fiesta religiosa a la que se nos invita. Sólo desde una vivencia interior profunda podemos vivir la Navidad. Celebramos la victoria de la luz sobre las tinieblas, por ello es tiempo de celebración.

La Navidad (latín: nativitas, «nacimiento») es una de las fiestas más importantes del Cristianismo –junto con la Pascua [ ] y Pentecostés–, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre.

En los países angloparlantes se utiliza el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (más) de Cristo’. En Alemania, la fiesta se denomina Weihnachten, (weihen = bendecir) ‘noche de bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen celebrar la natividad (el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

La Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, y de la misma forma que la Pascua, contiene un tiempo de preparación, llamado Adviento, que se inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre. La Navidad es la fiesta cristiana más popular, sin embargo aparte del origen cristiano de la Navidad, esta fiesta ha ido mezclando su carácter religioso con la tradición de convivencia familiar, sin embargo su carácter se encuentra distorcionado en gran medida con una quiebra de valores superfluos y puramente comerciales.

Natividad 


Natividad (Rembrandt Harmens Van Rijn, 1654)


26 de septiembre de 2013

LA BIBLIA DE GUTEMBERG

Antiguo Testamento
Antiguo Testamento de la Biblia de Gutenberg.



El Antiguo Testamento, para la mayoría de los cristianos, es la primera parte de las Biblia. Contiene el Pentateuco, y otras series de libros históricos, sapienciales y proféticos. En total se numeran en el Antiguo Testamento 46 libros, que sumados a los 27 del Nuevo Testamento forman la Biblia con sus 73 libros bíblicos.
Las denominaciones de Biblia y de Antiguo Testamento (que presupone la existencia de un Nuevo Testamento) nunca fueron usadas por los judíos de habla hebrea, y tampoco por algunas confesiones cristianas.
Los judíos dividen los libros del Tanaj en tres grupos distintos: Torá (la Ley), Neviim (los Profetas) y Ketuvim (los Hagiógrafos).


En el Judaísmo
El Antiguo Testamento cristiano en el judaísmo es llamado Tanaj, un acrónimo para Torá, Neviim y Ketuvim (Torá, Profetas y Escritos). El Tanaj consiste en la Torá de Moisés, el único libro dictado y Escrito por Dios mismo y entregado a Moisés en el Monte Sinaí; los Profetas, que son los libros inspirados por Revelación Profética; y los Escritos, que son una colección de escritos poéticos e históricos inspirados por el Ruaj haKodesh (Espíritu Santo). Puesto que Dios en su Torá manda no añadir ni quitar nada de la Torá de Moisés, toda escritura que viniese después es medida a la luz de la Torá. Así, los libros que menos se acoplan a la Torá son considerados menos inspirados y por tanto, menos importantes. Por éste motivo la mayoría del judaísmo no considera los Escritos de los discípulos de Jesús como inspiración Divina, por tanto la Biblia judía sólo se compone del Tanaj. 

Varios grupos, entre ellos los judíos nazarenos y judío mesiánicos consideran el llamado "Nuevo Testamento" como material importante de aprendizaje, al mismo nivel que el santo Zohar o el Talmud, pero nunca jamás al mismo nivel que la Torá de Moisés, la cual es considerada "Ley perfecta" (Sal 19:7), "para los hijos de nuestros hijos" (Dt 4:8-9), y como Jesús mismo enseñaría, la Torá es vigente "hasta que pasen los cielos y la tierra" (Mt 5:18).

De este modo los judíos mesiánicos y judíos nazarenos no consideran que el Tanaj sea un Antiguo Testamento, ni que la colección de escritos griegos cristianos sea un Nuevo Testamento.

Géneros literarios
El Antiguo Testamento es un texto muy complejo por estar compuesto por libros escritos en múltiples géneros y en distintas épocas históricas del pueblo hebreo.
En cuanto a la mayoría de los libros, se pueden reconocer cuatro tradiciones literarias que los componen (de acuerdo con la hipótesis documentaria):
•    Yahvista, que hace uso del término Yahveh para referirse a Dios, al que presenta antropomórfico, manifestado de forma humana. Este género es probablemente propio del reino hebreo del sur o de Judá.
•  Elohísta, que hace uso del término Elohim para referirse a Dios, al que presenta más intrascendente. Este género es probablemente propio del reino hebreo del norte o de Israel.
•    Sacerdotal, que se centra en cuestiones del culto judaico, y que incluye el relato que se encuentra al principio de todo el Antiguo Testamento: la primera versión de la Creación en el libro del Génesis (la segunda versión de la Creación viene inmediatamente después y es de tradición yavista).
•   Deuteronómica, que se centra en el cumplimiento de la Ley, por haber sido escrita en lo que algunos han identificado como el hallazgo de la Ley en tiempos del rey Josías. Precisamente el libro del Deuteronomio pertenece a este género.[1]

Se pueden reconocer los siguientes géneros literarios en el Antiguo Testamento:
•    Histórico: Abarca todos los textos en forma de relato. Incluye: historias reales, noveladas y ficticias; relatos populares (mitos, leyendas, sagas, cuentos); datos informativos, y biográficos; relatos que anuncian la venida del Mesías.
•    Ley: Colecciones de normas y preceptos por los que se regía el pueblo hebreo, tanto en lo civil como en lo religioso.
•    Profecía: Dichos y discursos pronunciados por un profeta (mensajero que habla en nombre de Dios). Incluye oráculos, relatos biográficos, visiones y acciones simbólicas.
•    Lírica: Textos poéticos, generalmente en verso, que expresan sentimientos y vivencias profundos. Incluye cantos de amor, elegías de dolor, poemas de oración.
•    Sabiduría: Colecciones de sentencias, proverbios, alegorías y refranes que expresan de forma popular y razonada la experiencia de vida propia del sabio.[2]

Libros del Antiguo Testamento

Moisés con las Tablas de la Ley, de Rembrandt.


Pentateuco o Torá
Artículos principales: Pentateuco y Torá.
Génesis: El libro del Génesis relata la historia de la creación del mundo, el relato de la caída de Adán del jardín del Edén, la narración del Diluvio Universal, la historia de la Torre de Babel, el llamado del patriarca Abraham y la aparición de las 12 tribus de Israel que terminarían viviendo en Egipto.
Éxodo: Los principales hechos del libro giran alrededor de la partida de los esclavos hebreos de Egipto, bajo el liderazgo de Moisés, y culmina fervorosamente con la entrega de la Sagrada Torá en el monte Sinaí.
Levítico: Este libro trata los temas de las leyes referidas a los sacrificios, la consagración de los sacerdotes y las leyes referidas a la pureza y santidad; mayormente mandamientos para los grupos levitas y sacerdotales.
Números: Este libro narra los mandamientos dados durante las estancias en el Sinaí, el desierto de Qades-Barnea y los llanos de Moab.
Deuteronomio: Este libro relata lo que sucedió desde la entrega de las Tablas de la Ley hasta la llegada a los llanos de Moab. Es considerado el discurso final de Moisés antes de morir.

Libros Históricos
Artículo principal: Libros Históricos.



Libro de Josué: Este libro narra la conquista de la Tierra Prometida y el reparto que Josué efectúa entre las diversas tribus. Luego trata algunos temas de la Asamblea de Siquem y de las disposiciones de Josué. Es considerado libro profético en el canon judío.
Libro de los Jueces: Narra el período que va desde la muerte de Josué hasta el nacimiento de Samuel, un tiempo en que el pueblo de Israel ha abandonado su vida nómada y acaba de instalarse como semisedentarios primero y agricultores luego, habitando en casas de material o chozas de adobe. Es considerado libro profético en el canon judío.
Libro de Rut: El libro narra la historia de Elimélec, un efrateo de Belén de Judá que emigró con su familia al país de Moab. Su mujer se llamaba Noemí y sus hijos, Majlón y Quilión. Al morir Elimélec, sus dos hijos se casaron con Orpá y Rut de Moab, respectivamente.
Primer Libro de Samuel: Este libro cuenta la historia de Samuel y del reinado del rey Saúl hasta su muerte, incluyendo la guerra de los israelitas contra los filisteos y la gran hazaña del pastorcillo David al derrotar al gigante Goliat. Es considerado libro profético en el canon judío.

Segundo Libro de Samuel: siendo la continuación de I Samuel, cuenta la historia de Israel a partir de la muerte del rey Saúl y el subsiguiente reinado de David, con un suplemento al final.
Primer Libro de los Reyes: Este libro cuenta la historia del reinado de Salomón, hijo de David y de los reinos de Judá e Israel.
Segundo Libro de los Reyes: En este libro continúa la historia de los reinos de Judá e Israel desde la muerte de Salomón hasta la caída de Samaria y de Jerusalén, cabe resaltar que todos los reyes israelitas hicieron lo malo a los ojos de Dios, entre ellos, Jeroboam, Omrí, Ahab y Jezabel, Oseas y Joacaz. También relata los milagros del profeta Eliseo y al final del libro se continúa la historia para culminar en el Exilio de Babilonia.

I Crónicas o I Paralipómenos: Este libro en particular narra el período comprendido desde los orígenes hasta la muerte de David. Cuenta la historia desde Adán hasta Saúl en su primera mitad y luego la de David.
II Crónicas o II Paralipómenos: Este libro en particular narra el período comprendido entre la muerte de David y la liberación final. Cuenta la historia de cada rey de manera muy esquemática y no exhaustiva, indicando en general: nombre del padre, nombre de la madre, duración del reinado, sucesor, lugar de la sepultura, principales acontecimientos y sincronía de cada uno de los reyes de Israel.
Libro de Esdras: Esdras trata especialmente de la reconstrucción del Templo y de la organización legal del judaísmo.
Libro de Nehemías: este libro narra la reconstrucción de las murallas de Jerusalén, el arreglo del templo y las reformas llevadas a cabo por Nehemías.
Libro de Tobías: Éste no es un libro canónico, aunque aparece en el canon católico romano, no es aceptado por la mayoría de denominaciones protestantes ni tampoco por los judíos. Este libro relata el acompañamiento que el arcángel Rafael hace a un joven lleno de fe, que va a buscar esposa y finalmente se casa luego de sortear enormes dificultades con la ayuda del ángel enviado por Dios. Es una apología de los valores familiares y humanos.
Libro de Judit: El libro cuenta la historia de Judit hija de Merari en plena guerra de Israel contra el ejército asirio.
Libro de Ester: Es de gran valor entre el pueblo judío, ya que narra la salvación de los judíos de un exterminio inminente preparado por Haman el amalecita. Dicha salvación se conmemora con la fiesta de Purim.

I Macabeos: Es un libro apócrifo. Macabeos narra el intento de helenizar por la fuerza a los judíos por parte de Antíoco IV Epífanes. Ha sido impugnado por todos los autores protestantes, y no forma parte del canon de la Biblia judía.
II Macabeos: El libro se centra en dos fiestas religiosas: la Dedicación del Templo luego de su reconstrucción (Jánuca), y el día en que Nicanor asedia el templo. También cuenta la historia de Heliodoro, y el martirio de Eléazaro, y de los siete hermanos y su madre. Al igual que I Macabeos, se trata de un libro apócrifo.


Libros Sapienciales
Libro de Job: Éste libro, cuenta la historia de Job (Biblia), un hombre justo y temeroso de Dios que es probado duramente para ver si negaba a Dios y se apartaba de él.
Libro de los Salmos: Este libro contiene salmos y oraciones, mayormente del rey David.
Proverbios: son las enseñanzas de la filosofía teológica que enseñan al hombre a ser como los sabios y a vivir en consecuencia.
Eclesiastés: Es el compendio de las meditaciones de Salomón. Tras investigar la vida y ver que todo es vanidad, discurre que lo único importante en la vida es guardar la Palabra de Dios, por la cual seremos juzgados.
El Cantar de los Cantares: Trata de dos amantes, Salomón y Sulamit, que han sido obligados a separarse.
Libro de la Sabiduría: Es un libro apócrifo y pseudo-epigráfico. Este libro se dirige a los hermanos de su autor alertándolos sobre la ruina a los que los conducirán la idolatría y el ateísmo si se dejasen llevar por ellos.
Libro del Eclesiástico: El libro está dirigido a los judíos piadosos que quieran vivir la vida según la Ley, sin olvidar a los paganos que quieran saber lo que les espera al convertirse en buenos judíos.



Libros Proféticos
Profetas mayores
Libro de Isaías: Este libro contiene profecías con muy vivos destellos de tempranos sueños y aspiraciones de una redención universal para todos los pueblos de la tierra. La exégesis moderna lo divide en al menos tres grandes colecciones de poemas proféticos (Capítulos 1-35, 40-55 y 56-66), y un apéndice histórico (Capítulos 36-39), en parte paralelo o retomado de partes o pasajes de II Reyes.
Libro de Jeremías: Este libro contiene la historia y profecías de Jeremías, un hidalgo judío sumamente sensible, que desde muy joven se sintió obligado a concienciar al pueblo de la necesidad de ser fieles y obedientes ante Dios. De manera insistente profetizó el exilio y destierro del pueblo y de los reyes de Judá por Nabucodonosor de Babilonia, por lo que muchas veces se metió en problemas con las autoridades civiles y religiosas del Reino de Judá.
Lamentaciones: Este libro contiene cuatro lamentaciones acróstico-alefáticas, y una oración, escritas con motivo de la devastación de Jerusalén tras caer en las manos de Nabucodonosor II. Evocan vivamente los horrores del sitio, caída y destrucción de Jerusalén, y la insondable pena de ver a los judíos humillados, marchando hacia el exilio, llevados como ovejas por los conquistadores babilonios.
Libro de Baruc: Baruc o Baruj no es un libro canónico. Es un texto agregado en el canon católico romano. Es una serie de documentos adscriptos a Baruc o Baruj, escriba y secretario del profeta Jeremías, en donde se alecciona a los judíos sobre cómo afrontar y sobrellevar el exilio y cautiverio con responsabilidad y dignidad, y lealtad al Señor. Numerosos autores, así como editores de los escritos bíblicos, presentan como un cuerpo de texto independiente del cuerpo de este libro de Baruc, el Capítulo 6, que contiene una Epístola adscripta al profeta Jeremías.
Libro de Ezequiel: En la introducción, Dios entrega al profeta los lineamientos de su misión profética, mientras que los capítulos siguientes detallan una larga serie de amenazas y futuros castigos para Jerusalén y Judá, para los falsos profetas y, en general, para todos los judíos que han pecado antes de la invasión de Nabucodonosor.
Libro de Daniel: Este libro es la suma de hasta doce distintos documentos que relatan historias y visiones adscriptas a Daniel, un sabio y consejero judío del exilio que prestó sus servicios en las cortes de reyes babilonios. En el canon judío, el libro de Daniel no es considerado parte de los libros de los Profetas, sino como parte de los Ketuvim (Escritos inspirados por el Ruaj haKodesh).



Profetas menores

Libro de Oseas: Este libro relata una profecía que se divide en dos partes.
Libro de Joel: El libro de Joel se encuentra dividido en dos partes claramente diferenciadas. En la primera, una devastadora plaga de langostas destruye el país, produciendo una celebración penitencial entre las víctimas. La segunda parte trata acerca de los frutos de la penitencia y de la liberación que anuncia una redención futura.
Libro de Amós: Este libro da un mensaje de advertencia hacia las naciones paganas y a los pecadores de Judá e Israel ya que serán juzgados por Yavé (Dios) y castigados pero eventualmente podrían ser perdonados.
Libro de Abdías: El libro de Abdías profetiza la venganza de Yavé contra Edom, que llegará en 312 con su conquista por parte de los árabes.
Libro de Jonás: El libro da cuenta del profeta Jonás y una historia bien conocida en la cual Dios manda a Jonás profetizar o predicar al pueblo de Nínive para persuadirlos de arrepentirse o recibir destrucción.
Libro de Miqueas: Este libro trata sobre el castigo de Dios sobre el reino del norte por pecados como: idolatría, adoración de Baal, sacrificios, rituales de niños, magia y encantamientos.
Libro de Nahúm: Nahúm profetiza la destrucción de Nínive, que simboliza la liberación de todas las esclavitudes.
Libro de Habacuc: Este libro narra los días finales del Imperio Asirio y el principio del dominio de Babilonia a escala mundial bajo Nabopolasar y su hijo Nabucodonosor.
Libro de Sofonías: El libro de Sofonías es una invitación a la penitencia y una afirmación del amor de Dios hacia el pueblo.
Libro de Ageo o Libro de Hageo: Este libro trata principalmente de la reconstrucción del Templo y se divide en cuatro discursos o sermones que se encuentran en orden cronológico.
Libro de Zacarías: Este libro habla principalmente sobre la restauración del Templo y de Jerusalén y de la coronación del Sumo sacerdote Josué.
Libro de Malaquías: Este es el último libro del Antiguo Testamento que reprocha las actitudes de las familias al separarse y el comportamiento de los sacerdotes por el no cumplimiento al culto divino.

Tabla
Los libros en disputa, incluidos en un canon, pero no en otros, a menudo se llaman apócrifos bíblicos, un término que se utiliza a veces para describir específicamente los libros incluidos en los cánones católicos y ortodoxos que están ausentes en el texto masorético judío y en las biblias protestantes más modernas. Los católicos, siguiendo el Canon de Trento (1546), describen estos libros como deuterocanónicos, mientras que los cristianos ortodoxos griegos, tras el Sínodo de Jerusalén (1672), utilizan el nombre tradicional de anagignoskomena, que significa "lo que ha de ser leído". También están presentes en algunas versiones protestantes históricas: la Biblia alemana de Lutero incluía tales libros, al igual que la Biblia del rey Jacobo (1611) [3] .
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El Antiguo Testamento en el catolicismo romano
La Iglesia católica romana siempre ha considerado los libros del Antiguo Testamento como inspirados. En el Concilio Vaticano II se encuentra un resumen del aspecto histórico-salvífico y del sentido de las experiencias del pueblo judío como fundamento de su inclusión en las fuentes de la revelación cristiana:
Dios amantísimo, buscando y preparando solícitamente la salvación de todo el género humano, con singular favor se eligió un pueblo, a quien confió sus promesas. Hecho, pues, el pacto con Abraham (cf. Gn 15, 18) y con el pueblo de Israel por medio de Moisés (cf. Éx 24, 8), de tal forma se reveló con palabras y con obras a su pueblo elegido como el único Dios verdadero y vivo, que Israel experimentó cuáles fueran los caminos de Dios con los hombres y, hablando el mismo Dios por los profetas, los entendió más hondamente y con más claridad de día en día, y los difundió ampliamente entre las gentes (cf. Sal 21, 28-29; 95, 1-3; Is 2, 1-4; Jr 3, 17). La economía, pues, de la salvación pronunciada, narrada y explicada por los autores sagrados, se conserva como verdadera palabra de Dios en los libros del Antiguo Testamento; por lo cual estos libros inspirados por Dios conservan un valor perenne.

Conc. Vaticano II, Const. Dei Verbum, 14

Canonización

El Antiguo Testamento o Tanaj comenzó su canonización en el 450 a. C. y terminó su canonización en el concilio de Yavne (96 d. C.), por el Sanedrín del primer siglo. Aunque el concilio de Yavne fue más una confirmación que canonización. El último libro en ser canonizado fue el libro de Daniel, en Yavne (Yamnia). Cuando se debatió si Cantar de los Cantares era simplemente un idilio amoroso, Rabí Akiva se levantó en su defensa (ver Halajá) diciendo que Salomón estaba hablando inspirado por el Espíritu Santo, como un Midrash (romance metafórico) entre Dios y el pueblo de Israel.18 (También, por motivos similares se planteó la aceptación o rechazo de Eclesiastés y el rollo de Ester. El Sanhedrín consideró que Ester y Salomón estaban dotados del espíritu de profecía. Rabí Hanina (siglo I) tuvo un arduo trabajo alineando la teología del libro de Ezequiel con la Ley de Moisés. Gracias a eso al final el libro también fue aceptado en el canon.

El Sanedrín terminó listando a aquellos que escribieron el Tanaj:
"Moisés escribió la Torá y Job. Josué escribió su libro y (según ciertos sabios) los últimos 8 versos de Deuteronomio. El libro de Josué fue terminado por Eleazar y Finees. Samuel escribió su libro, Jueces y Rut. El libro de Samuel fue terminado por Gad y el profeta Natán. David escribió el libro de los Salmos, agregando sus cantos a los libros de los ancianos (Adam (Sal 139:16), Melquizedec (Sal 110), Abraham (Sal 89), Moisés (Sal 90), Heman, Jedutún, Asaf y los tres hijos de Coré). 

Jeremías escribió su libro, Lamentaciones y Reyes. Ezequías y sus compañeros editaron los libros de Isaías, y de Salomón (proverbios, Cantar de los Cantares y Eclesiastés). Los hombres de la gran asamblea, (450 a.c.) editaron el libro de Ezequiel, los doce profetas menores, Daniel y el rollo de Ester (Aunque estos fuesen originalmente escritos o dictados por sus respectivos autores). Esdras escribió su libro y las genealogías del libro de Crónicas. Crónicas fue terminado por Nehemías, hijo de Hacalías".
(Talmud; Bava Batra 14b-15a)

Más allá del Tanaj, no se considera canónico ningún libro, como dijera el Sanedrín:
"Cuando Hageo, Zacarías, y Malaquías murieron, el Espíritu Santo dejó Israel".19

Siglos despues, el protestantismo, surgido durante el siglo XVI, aceptó el canon del Sanedrín para su Antiguo Testamento, la iglesia Católica y la Ortodoxa conservaron los llamados libros Deuterocanónicos, que formaban parte del canon en las comunidades judías fuera de Palestina, y las que mejor aceptaron el cristianismo (ver LXX).

Bibliografía
•    Soggin, Alberto (1987). Introduzione all'Antico Testamento. Brescia: Paideia Editrice.
•    Keel, Othmar (2007). La iconografía del Antiguo Oriente y el Antiguo Testamento. Madrid: Editorial Trotta.
•    A. Robert y A. Feuillet (1965). Introducción a la Biblia. Barcelona: Editorial Herder.

Alberto Soggin (10 de marzo 1926  - 27 de octubre de 2010 ) fue un destacado erudito bíblico italiano. Dio sus primeros licenciados en derecho en la Universidad Sapienza de Roma y en teología en el Seminario Teológico Valdense de Roma. Se convirtió en profesor de Antiguo Testamento, el hebreo y el griego en la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Hebrea de Jerusalén y luego hasta su retiro en el Seminario Teológico Valdense y en la Sapienza. Entre otras cosas, era un compañero en el Seminario Teológico de Princeton, en el Colegio de San Juan, Cambridge y en la Universidad Hebrea. Ha dado conferencias ampliamente y publicado diversos artículos y libros. Fue miembro del consejo de redacción de Henoch, Vetus Testamentum y Zeitschrift für die Wissenschaft Alttestamentliche.

20 de agosto de 2013

DICOTOMÍA: ATENAS - JERUSALEM

La actualidad de la dicotomía Atenas – Jerusalém:
El caso del término  FILISTEO
Percy Acuña Vigil




Abordaremos en este texto el caso de cómo el término Filisteo ha devenido en una interpretación alejada de la realidad.

1.    El Diccionario de la Real Academia Española nos informa:
Filisteo, a.
(Del lat. Philistaeus, y este del hebr. pĕlištī).
1. adj. Se dice del individuo de una pequeña nación que ocupaba la costa del Mediterráneo al norte de Egipto, y que luchó contra los israelitas. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a los filisteos.
3. adj. Dicho de una persona: De espíritu vulgar, de escasos conocimientos y poca sensibilidad artística o literaria. U. m. c. s. m.
4. m. Hombre de mucha estatura y corpulencia.

2. En el caso de la tercera acepción un filisteo es el otro peligrosamente lejano, bárbaro, incivilizado. Esta adjetivación, fue producto de un prejuicio y de una lectura excesivamente ingenua de las narraciones sobre filisteos que nos deja la Biblia. La imagen bíblica fue la que prevaleció en el imaginario de occidente, la que los trajo persistentemente a la memoria a través de la pintura, la escultura, la literatura o la ópera. Siempre como enemigos despreciables a la sombra de grandes antagonistas como SansónDavid o Salomón.

3. La historia de los filisteos permanece todavía en penumbras. Como la propia Biblia ya intuía, no pertenecieron a los semitas: su cuna, según las Escrituras, era Creta. Los textos egipcios también los incluyen entre los “Pueblos del Mar” que invadieron oriente alrededor del siglo XII a. C.

4. Parecen emparentados con los pelasgos o parte del tronco indoeuropeo, onda expansiva del orbe micénico. Se considera que pertenecerían, por origen, más a las rapsodias homéricas que a la narrativa bíblica. Pero fue en esta donde hallaron su emplazamiento sustantivo.

5. Flavio Josefo, historiador judío [ ], para engancharlos en la tabla genealógica de los descendientes de Noé, los hace descendientes de Cam a través de Mestraim.
“Los hijos de Mestraim, que eran ocho, poseyeron la región que va desde Gaza a Egipto, pero sólo quedó el nombre de uno de ellos, Filistinos; los griegos llaman a esta parte de la región Palestina” (Antigüedades Judías, I, VI, 2).
La Biblia acierta con el origen de los filisteos al darles un abolengo egeo; Josefo dice que la Palestina del helenismo (y de los romanos y de la actualidad) deriva su nombre de este antiguo pueblo de los filisteos, que para su propia época ya era un recuerdo.

6. La historia enseña que la cuna de la civilización fenicia y cananea, se extendía a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo, en la costa del actual Líbano, desde los alrededores de Ras Naqura hasta la desembocadura del río Orontes, al norte, entre Siria, Israel y el mar Mediterráneo. Canaán es la denominación antigua de esta región del Próximo Oriente, situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia conocida también como el creciente fértil. Este territorio fue habitado por pueblos muy diversos, como amorreos, jebuseos, hicsos, fenicios, arameos, hebreos (y sus descendientes judíos).

7. Aproximadamente en el año 1220 AC y 1180 AC, palestina fue invadida por los "pueblos del mar", que fueron varios que llegaron de Anatolia y del Egeo, pero los que menciona la Biblia, el libro de los Jueces y los libros de Samuel, dicen los expertos que son los mismos filisteos que aparecen grabados en los templos del faraón Ramsés III, investigaciones arqueológicas de los últimos 35 años en Ascalón, Gad y Ekrón, muestran que es muy posible que estos filisteos, muy probablemente sean de la Creta Miscénica.

8. Estos "Pueblos del Mar" quienes desembarcan en las costas y con sus armas de hierro, se adueñan de la costa de Canaán. Los estudiosos de la biblia identificaron la tierra de los filisteos (Filistea o Plesheth, con el significado hebreo de "invasores"), según el diccionario de la Biblia de Easton (1897). Hacia el año 1200 a.C. fue la época en que los "pueblos del mar", en la que filisteos, tjekkers y posiblemente cananeos se instalaron a lo largo de la costa desde Gaza en el sur a Joppa en el norte.

9. Los filisteos pronto adquirieron las costumbres de los habitantes locales. En su búsqueda de riquezas, no dudaban en disputarle el dominio de los territorios al norte de Judá a los hebreos. Se transformaron en una amenaza para Israel (1ª Sam 9:16). Las cinco ciudades filisteas principales eran Gaza, Ashdod, Ekron, Gath, y Ascalón. Sin embargo los israelitas logran con el tiempo dominar todo el territorio, aunque precisamente el antiguo Canaán, la zona costera, será lo último en caer en sus manos. Con esta victoria finaliza la historia de antiguo Canaán.

10. Por ejemplo en el caso de Sansón se le presenta como héroe de la reconquista de la Tierra de Promisión y deviene como un masacrador de filisteos. -¡el epicentro de las acciones de Sansón es Gaza!- Según la Biblia (Reina Valera de 1960), (Jueces 13:24 Cf. Heb 11.32). El nombre Sansón se deriva de la palabra hebrea Shemesh (sumerio Shamash), que significa sol y que aparece con frecuencia en los nombres propios de los pueblos semitas.

11. Sansón; que significa "del Sol”, o "el que sirve a Elohim", en la mitología hebrea, es uno de los últimos jueces de los antiguos Hijos de Israel mencionados en el Tanaj [ ]. Es descrito en el Libro de los Jueces, entre los capítulos 13 y 16. Sansón se caracteriza por una figura hercúlea, usando una extraordinaria fuerza para combatir contra sus enemigos y llevar a cabo actos heroicos inalcanzables para la gente común: luchar contra un león (sin más armas que sus propias manos), acabar con todo un ejército con sólo una mandíbula de burro, o derribar un edificio. Representa la lucha de su pueblo contra los filisteos [ ].

Sansón aparece tímidamente en la Epístola  a los Hebreos.
…Y hallando una quijada de asno todavía fresca, extendió la mano, la tomó y mató con ella a mil hombres

Siguiendo lo que se escribe en el libro de los jueces
Jueces > Muerte de Sansón (7:16:23 - 7:16:31)
Entonces los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios y para regocijarse. Y decían: — ¡Nuestro dios ha entregado en nuestra mano a Sansón, nuestro enemigo!

Esta figura mítica de Sansón frente a los filisteos es tomada también por Robert Ambelain :

Benjamín de Tudela habla de ella como de una ciudad construida a orillas del mar Mediterráneo por Ezra «el Sacerdote», y que entonces denominaban Benibra. Esta ciudad cananea fue conquistada por los faraones de Egipto en el año 1500 antes de nuestra era. Se rebeló contra sus ocupantes en 1280 a. C., pero esta rebelión fue sofocada por Ramsés II. Luego se convirtió en una de las cinco ciudades ocupadas por los filisteos, uno de los centros de su cultura, y por último en una plaza fuerte de Israel.

El comercio fue allí particularmente próspero en los tiempos de los grandes períodos bíblicos, en la época de los Jueces y de las dinastías reales. Según la tradición. Sansón, traicionado por Dalila, fue captu¬rado allí por los filisteos y sucumbió durante el célebre episodio. Cuando el rey Saúl murió allí a manos de los guerreros filisteos, David se lamentó poéticamente en el célebre «Cántico del Arco», que ordenó fuera enseñado a los niños de Judá, y que fue transcrito a continuación en el Libro del Justo…

Robert Ambelain. La vie secrete de saint Paúl, publicado por Éditions Robert Laffont, París 1985, Ediciones Martínez Roca, S. A.

12. Para reivindicar la lucha contra palestinos en particular y los pueblos árabes en general la figura de Sansón no tuvo remordimientos a la hora de matar a mujeres o niños, o hasta quemarlos vivos; cuando finalmente muere aplastando a los filisteos consigo.

13. Los filisteos recorren ambos libros de Samuel; sus personajes, del principio al fin, están en lucha con ellos, y la victoria fluctúa de un bando a otro. A veces también hay pactos, “treguas”, componendas y mercenarismos. Pero la verdadera y protagónica lucha es por el poder, y dentro mismo de los israelitas: Samuel contra Elí, Samuel contra la monarquía, Saúl contra David, Joab contra Abner, Absalón contra David y un largo etcétera.

14. Samuel es el último de los jueces de Israel, el que hace la transición del régimen teocrático al régimen monárquico, análogo al de los pueblos que rodeaban a Israel y de los que necesitaba defenderse.

15. Al principio de Samuel, los vemos en lucha encarnizada con el pueblo hebreo, que conoce la decadencia de sus judicaturas y el anhelo de una monarquía. Ambos pueblos protagonizan un episodio importante cuando la sagrada Arca de la Alianza queda en mano de los filisteos. Más allá de la anécdota, el poder de los filisteos es visible: frente a nómades recién sedentarizados que apenas conocen el bronce, ellos ya han entrado en la Edad de Hierro. Las armas y tecnologías de hierro imponen el poder. De allí que el célebre episodio de David y Goliat cobre su enorme estatuto simbólico.

Tambien se encuentra referencias a los filisteos en el Salmo 87 que fue «releído» con una perspectiva mesiánica y universalista: Jerusalén estaba llamada a ser el centro espiritual de todas las naciones, y hasta los más encarnizados enemigos del Pueblo elegido -Egipto, Babilonia, Tiro, Filistea y Etiopía (v. 4) - tendrían que reconocer al Dios de Israel y considerarse ciudadanos de la Ciudad santa (v. 6). : Nos hallamos ante un texto de la corriente universalista de la teología hebrea.

4 Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía;

Ráhab, nombre poético de Egipto, y Babel (lit.), es decir, Babilonia, los dos primeros grandes imperios de la civilización y grandes enemigos de Israel, así como otros enemigos del pueblo de Dios: Filistea, Tiro y Etiopía, llegarán al conocimiento del verdadero Dios, hasta el punto de que sus habitantes serán tenidos por ciudadanos nativos de Sión (v. 4).

Frente a esta bella utopía, el libro de Sirácides  (o Eclesiástico) inserta este escrito:
¡Hay dos naciones que me exasperan y una tercera que ni siquiera merece llamarse de tal. 26 Son los que moran en la montaña de Seír, los filisteos, y también ese necio pueblo que vive en Siquem!

16. La presencia filistea continúa en los textos bíblicos hasta desvanecerse. En el resto de los libros históricos se pierde el detallismo de los Jueces y de Samuel. Se registran guerras entre Judá y los filisteos en los reinados de Jorán, Uzías y Acaz. Un tiempo después, el rey Ezequías derrota a los filisteos, pero Gaza permanece inconquistable. Será Asiria la que derribe a la Pentápolis. La última mención de los filisteos en la narrativa bíblica la encontramos en las escaramuzas de los Macabeos, ya en el período helenístico; después, el territorio pasaría por una serie de conquistas hasta el día de hoy. Los palestinos serían descendientes de cananeos y edomitas y moabitas y filisteos, los pueblos desplazados por Israel allí en la antigüedad.

17. Es irónico que el término filisteo tenga una connotación negativa mientras que la evidencia histórica de los filisteos contradice este significado despectivo. Los filisteos eran una cultura avanzada en relación a sus vecinos Canaanitas. Los filisteos no eran indígenas a la región, siendo parte de un grupo más grande conocido como “la gente del mar” quiénes entraron en guerra con Egipto y perdieron. La arqueología moderna en Israel ha demostrado que la estructura urbana filistea, la complejidad comercial y la tecnología (cerámica/hierro) eran más  avanzadas que la de otros pueblos Canaanitas. A partir de  los escritos de Samuel se conoce que los judíos (aún en la sociedad de bronce) tuvieron que negociar en dependencia con los filisteos para obtener y volver a afilar sus herramientas agrícolas de hierro. Este dominio del hierro  permitió  que la cultura filistea más pequeña, sobreviviera las guerras perpetuas con sus vecinos judíos.

18. Vemos a los filisteos ya en la posición afirmada y permanente que tendrán en los tiempos bíblicos: habitando una franja junto al Mediterráneo (más o menos la que hoy llamamos Franja de Gaza) y componiendo una Pentápolis de ciudades independientes pero aliadas ante el enemigo común: ellas son Gat, Gaza, Askelón, Asdod y Eqrón. Aunque reclamada como propia, nunca perteneció a Israel, ni en el breve esplendor del reino unificado ni en las vicisitudes del reino dividido. Fue una confederación autónoma, una suerte de puente entre Israel y Egipto.
Sus nombres se han mantenido casi sin cambios hasta el día de hoy. La cuarta, Eqron, situada en Tel Miqneh (en el cercano Kibutz Revadim) todavía proporciona importantes testimonios filisteos.

La poderosa Gat cuyo nombre antiguo no sobrevivió - se hizo conocida en árabe como Tell es-Safi - "el montículo puro" al parecer debido a sus brillantes acantilados de caliza blanca que los cruzados llamaron a la fortaleza que construyeron aquí Blanche Guarde (fortaleza blanca).

Las cruzadas.

20. Básicamente, parece que fueron motivadas por los intereses expansionistas de la nobleza feudal, el control del comercio con Asia y el afán hegemónico del papado sobre las monarquías y las iglesias de Oriente, aunque se declararan con principio y objeto de recuperar Tierra Santa para los peregrinos. Cuando los turcos selúcidas (selyúcidas) se establecieron en Asia Menor (1055) destruyendo el Imperio Árabe de Bagdad, el acceso al Santo Sepulcro se hizo totalmente imposible para los peregrinos cristianos.

21. Las Cruzadas fueron expediciones que, bajo el patrocinio de la Iglesia emprendieron los cristianos contra el Islam con el fin de rescatar el Santo Sepulcro y para defender luego el reino cristiano de Jerusalén. La palabra "Cruzada" fue la "guerra a los infieles o herejes, hecha con asentimiento o en defensa de la Iglesia". Aunque durante la Edad Media las guerras de esta naturaleza fueron frecuentes y numerosas, sólo han conservado la denominación de "Cruzada" las que se emprendieron desde 1095 a 1270. Según Molinier, las Cruzadas fueron ocho.

22. Como resultado de la primera cruzada se ocupo Jerusalén  en 1099. Los Santos Lugares habían sido rescatados y se constituyó un Estado cristiano. Sin embargo los musulmanes sucesivamente recuperaron sus territorios. (Nuredin, Saladino, y Malek-el-Kumel)

23. Las Cruzadas, consideradas desde el punto de vista militar, fueron un verdadero fracaso toda vez que los Santos Lugares que se querían conquistar para la Cristiandad, continuaron en poder de los musulmanes. Sin embargo, las consecuencias indirectas de ellas fueron importantísimas en todos los órdenes de la vida y contribuyeron a transformar la sociedad y el pensamiento europeos.

24. En el orden religioso contribuyeron a atenuar al fanatismo propio de la época y a crear cierta tolerancia, ya que los cruzados comprobaron que el infiel no era un hombre salvaje sino que en muchos aspectos vivía mejor que los europeos. En efecto, los orientales eran más civilizados en el orden científico y comercial que los cristianos, y éstos llevaron a sus tierras muchos conocimientos que fueron altamente beneficiosos: los damascos, telas brochadas, el terciopelo, los espejos, los vidrios artísticos, el papel, el azúcar de caña, el alcohol, etc., que en Europa sólo se conocían a través de los árabes españoles.

25. La sociedad europea, en su devenir, había ido acumulando un considerable potencial bélico. Por otra parte, el Islam se había erigido en un peligroso y fuerte enemigo para sus intereses. Ambas cosas se aunaron y dieron origen a las Cruzadas, proyectadas por la Cristiandad Occidental para salvar a la Cristiandad Oriental de los musulmanes. El resultado, sin embargo, quedó lejos de los propósitos, de modo que el movimiento cruzado, considerado históricamente, fue un fracaso discutible (aunque más de cien años de comercio demuestren lo contrario).

26. Las Cruzadas vistas por los árabes, es el título de una obra del escritor libanés Amin Maalouf publicada en 1983. (En francés en el original: Les croisades vues par les Arabes): أمين معلوف
La reflexión final de Amin Maalouf es que, más allá del hecho individual, está claro que el Oriente árabe sigue viendo en Occidente al enemigo natural. Cualquier acto hostil contra él, sea político, militar o relacionado con el petróleo, no es más que una legítima revancha; y no cabe duda que la quiebra entre estos dos mundos viene de la época de las Cruzadas, que aún hoy los árabes consideran una violación.

27. Estas cruzadas en la edad media continuaron afirmando y reforzando  la visión bíblica frente a los filisteos musulmanes, frente a los palestinos descendientes de cananeos y edomitas y moabitas y filisteos, los pueblos desplazados por Israel allí en la antigüedad.  Siguieron reforzando la visión de Jerusalén.

28. Posteriormente en la Patrística, se les buscará un significado en la lucha de “las dos ciudades”. Hay quienes observan además que el cristianismo poseía una fuerte carga revolucionaria al oponer el pueblo de Dios al Reino del César y en el libro del Apocalipsis la Jerusalén celestial se contrapone a la Babilonia, que no es sino una alegoría de la misma Roma.

El Filisteísmo.
29. Cuando nacen la Estética, rama postrera de la filosofía alemana, y el Romanticismo, el “filisteísmo” se convierte en una categoría semántica opuesta a la de arte verdadero. De este modo Filisteo, devino en un término despectivo empleado para describir a una persona deficiente en la cultura de las artes liberales, denotando una actitud materialista acompañada de ignorancia en asuntos artísticos y culturales.

30. El Filisteísmo denota las opiniones, objetivos y conductas de personas deficientes en la cultura liberal, y  una actitud de presuntuosa ignorancia y convencional, sobre todo hacia los valores artísticos y culturales. El término Filisteo: Se aplica a la persona que es vulgar, tiene escasos conocimientos y carece de sensibilidad artística o literaria.

Ejemplos del uso de este término con la connotación señalada se encuentran en los escritos de:

Engels en Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, escribe:
…Claro está que la forma específica de esta conclusión proviene del hecho de que Hegel era un alemán, que, al igual que su contemporáneo Goethe, enseñaba siempre la oreja del filisteo. Tanto Goethe como Hegel eran, cada cual en su campo, verdaderos Júpiter olímpicos, pero nunca llegaron a desprenderse por entero de lo que tenían de filisteos alemanes.

En la correspondencia entre Marx y Engels se lee:
…al fin y al cabo, podría llegar a convertirme en un filisteo alemán… pg. 67
"…El público más obtuso, más indolente, más filisteo, que nunca se interesó por nada en el mundo,  pg. 68
…Una doctrina "antiproletaria, pequeñoburguesa y filistea", pg. 69



31. En literatura Goethe tuvo varios comentarios del siguiente tipo.
"El filisteo no sólo hace caso omiso de todas las condiciones de vida que no son suyas, pero pide también que el resto de la humanidad debe seguir la moda de su modo de existencia”
Para Goethe "¿Qué es un filisteo?
Una cabeza hueca, llena de temor y de esperanza en que Dios tenga piedad! "

32. Jonathan Swift, y Richard Brinsley Sheridan en la dramaturgia inglesa comenzaron a aplicar este término a sus personajes, "…ese filisteo sediento de sangre…”  en 1775.  El término "filisteo" realmente se comenzó a emplear o en su segundo significado moderno en inglés, de una persona deficiente en la cultura de las artes liberales a partir de la década de 1820. 

33. Mathew Arnold fue el campeón de la "alta cultura" Victoriana en la lucha contra las fuerzas de los filisteos. En sus Ensayos de crítica (1865) señala (en su ensayo sobre el poeta alemán Heinrich Heine) que "" filisteo "tiene que significar, en la mente de los que inventaron el apodo, un fuerte y tenaz oponente no iluminado a los hijos ilustrados.
En otro contexto, Arnold escribió: "La gente que cree que la mayoría de nuestra grandeza y bienestar están probadas por nuestras riquezas. . . son las mismas personas a quienes llamamos los filisteos. "De su ejemplo, el término " filisteo" pasó a los liberales ilustrados como un armamento de desprecio cultural.

34. J.D. Salinger , aunque nunca utiliza la palabra real, parece definir algún tipo de filisteísmo cuando el personaje de Seymour Glass escribe sobre su suegra:
"Una persona privada, para la vida, de toda comprensión o gusto por la poesía que fluye a través de las cosas, de todas las cosas”.

35. El Filisteísmo es un término peyorativo usado para describir una actitud o un conjunto de valores. Las palabras y las frases son peyorativas si implican el rechazo o el desprecio.  Una persona llamada filisteo (en el sentido relevante), se dice que desprecia o menosprecia el arte, la belleza, el contenido intelectual, y / o los valores espirituales.

36. Se dice también de los Filisteos que son materialistas [ ], y que para favorecen los valores sociales convencionales sin pensar, y que favorecen las formas de arte que son de apariencia barata y de fácil comprensión.

37. El termino Filisteísmo ofrece un contraste con el de bohemio, como el carácter de un grupo de burgueses convencionales con aire de suficiencia social percibido por la falta de las características de un 'bohemio' de corazón, sobre todo de un temperamento artístico, y un amplio horizonte cultural abierto a la avant-garde.

38. El término  bohemio, de origen francés fue utilizado por primera vez en el idioma Inglés en el siglo XIX para describir el estilo de vida no tradicional de los marginados y empobrecidos artistas. Los «filisteos» "incorporan una mayoría con aire satisfecho, que constituyen una amenaza anti-intelectual, en las guerras de la cultura" del siglo 19. La lucha contra el intelectualismo describe un sentimiento de hostilidad o desconfianza hacia los intelectuales y a las actividades intelectuales paleoconservadoras.

Atenas y Jerusalén
39. Al ver cómo se ha ocupado el oriente medio y el papel de los filisteos, cómo se han comportado los actores en las cruzadas frente al peligro filisteo  musulmán  y cómo se ha tratado en la literatura la connotación peyorativa del término filisteo se puede encontrar que el pensamiento horizontal, la ciclicidad, la inmanencia de lo divino y la conciencia del eterno retorno característico del pensamiento griego se ha venido permeando con la linealidad sin retorno, con la trascendencia de lo divino y con la preponderancia de la voluntad característico del pensamiento hebreo constituyendo una solida unidad entre el intelecto y la voluntad, entre las concepciones que representa Atenas y Jerusalén amalgamadas.

40. Esta unidad se enfrenta con una visión cerrada que no ha podido integrarse a la modernidad y que está flanqueada por visiones escatológicas y por un complejo de sansón ante la imposibilidad de convivencia y de aceptación de una meta común.

41. El drama de esta imagen esta dado por  la  impresionante demostración de poder que ha hecho el occidente unido militarmente cuando ocupo Iraq en Marzo de 2003, le basto  días para destruir totalmente su defensa militar.  Hoy después de 7 años se retiran sigilosamente las tropas de ocupación, sin embargo quedan como work task Afganistan e Irán. Igualmente queda un país destruido, sin infraestructura y sin base económica.

42. Queda también pendiente la pregunta si el ejemplo mítico de Sansón y el de David están todavía vigentes, frente a los resultados económicos que presenta el oriente medio, y a la simple observación de la ausencia de acondicionamiento territorial en todos los territorios aledaños a Israel, ejemplo que posibilite se pueda proceder a rescatar una visión lineal constructiva e inclusiva que aproveche las ventajas comparativas de la región a imagen del salmo 87 releído.

………………………
Sion (en hebreo: צִיּוֹן, tsiyyon) es originalmente el nombre de una fortaleza jebusea [ ] conquistada por el rey David situada en la actual Jerusalén. La fortaleza se situaba en una colina del lado sureste de Jerusalén, el Monte Sion, y es ya mencionado en la Biblia como centro espiritual y "madre de todos los pueblos" (Salmo 87, 2).

Sion es un término arcaico que originalmente se refiere a una sección de Jerusalén, la cual, por definición bíblica, es la Ciudad de David. Tras la muerte de David, el término comenzó a usarse para definir la colina en que se situaba el templo de Salomón. Más tarde, Sion comienza a usarse para hacer referencia al templo y a sus propios cimientos.

Tal y como hace la Biblia en numerosos pasajes (Isaías 60), este nombre se ha seguido utilizando a lo largo del tiempo como referencia no tanto a la ciudad como a la idea de Jerusalén en tanto centro espiritual del pueblo judío y, por extensión, a la llamada Tierra de Israel.

El término fue adoptado en el siglo XIX por el sionismo, que es el movimiento de liberación nacional del pueblo judío, y se mantuvo el uso para designar no solo a Jerusalén, su capital, sino a toda la Tierra de Israel.

Los modernos FILISTEOS (termino que significa INVASORES) o pelishtim (PALESTINOS) quieren retomar bajo el terror las que eran sus ciudades desde donde atacaban a Israel Asdod, Asqalón, Eqrón, Gat y Gaza, y es precisamente aquí donde se esta desarrollando el conflicto... que quiere decir esto??? QUE SE TRATA DE UN ESPIRITU REGIONAL, de un conflicto con características espirituales.

Hezboláh, Al-Qaeda, Hamas, Al-Fatah, indiscriminadamente son vistos como enemigos a derrotar. Comunismo e Islam son entidades igualmente demoníacas, y el rol angelical de Estados Unidos, contribuir a su descalabro, como herramientas de Dios contra Gog.

Porque para esta línea protestante, Israel sigue teniendo el signo de la Divina Elección. Así como el relato bíblico muestra a Josué o David masacrando cananeos y filisteos para ocupar la Tierra Prometida, el Estado de Israel tiene el mismo derecho a desalojar árabes, palestinos, libaneses, aún a costa de derramar sangre inocente. En su último combate escatológico –que para muchos es inmediato- se vindicará para siempre el papel del Estado judío.

Noam Chomsky ha hablado de un “complejo de Sansón” que carga el pueblo judío: este ignora que, a la hora de sus avanzadas sobre los pueblos árabes, al igual que Sansón está sembrando las semillas de su propio suicidio. Un suicidio que puede ser lento y desangratorio, pero que ya se evidencia en esa imposibilidad de convivencia y de aceptación de una meta común.

http://www.estudiosarabes.uchile.cl/diplomados/diploma_egiptologia/Archivos/fenicios/FENICIOS.pdf
pp sobre fenicios

Trude, Dothan, y Moshe,  Dothan. 2002.  Los pueblos del mar: tras las huellas de los filisteos, Barcelona .
Historia del antiguo Israel

Ver filisteos agónicos < http://www.webislam.com/?idt=12165>

Philistines  http://www.citizendia.org/Philistines

Carta fundacional de Hamas

18 de agosto de 2013

FALACIA, BURBUJA, ENGAÑO



En lógica, una falacia (del latín fallacia, «engaño») es un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente, para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención, debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, y puede hacer falta mucha atención para detectarlas.

 El que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o conclusión sean falsas. Un argumento puede tener premisas verdaderas y conclusión verdadera, y aún así ser falaz. Lo que hace a un argumento falaz es la invalidez del argumento en sí. De hecho, inferir que una proposición es falsa porque el argumento que la tiene por conclusión es falaz, es en sí una falacia, conocida como argumento ad logicam.

El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles, quien en sus Refutaciones sofísticas identificó y clasificó trece tipos de falacias.1 Desde entonces, cientos de otras falacias se han agregado a la lista, y se han propuesto varios sistemas de clasificación.
Las falacias son de interés no sólo para la lógica, sino también para la política, la retórica, el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine y en general, cualquier área donde la argumentación y la persuasión sean de especial relevancia.

Del latín fallacia, una falacia es una mentira o engaño con el que se pretende dañar a una persona sin que ésta se dé cuenta. Una persona que descubre que ha sido víctima de una falacia puede expresar, por ejemplo: “La falacia de su empleo me hizo vivir engañada durante muchos años”, “Pablo está siempre con sus falacias, tratando de estafar a la gente”.

Una persona utiliza una falacia para obtener algo que sabe no podría conseguir de otro modo que no sea a través de la apelación a la falsedad, generalmente su intención no es precisamente dañar, sino obtener un beneficio, pero no le preocupa herir a otros para conseguir lo que desea.
En la lógica también se utiliza el concepto para referirse a un argumento que intenta defender algo que es falso. Lo explicaremos mejor a continuación.

Según la definición del diccionario, la lógica es la ciencia del pensamiento, la que permite analizar un razonamiento y determinar si es o no correcto. De todas formas, dentro de esta ciencia existen diversas ramas: la lógica difusa y la constructiva y dentro de cada una diferentes corrientes.

La lógica Booleana es la más conocida y parece que es la única considerada por el común de la gente, aunque es importante tener presente que no es la única existente. Dentro de ésta se define como una proposición aquellas afirmaciones que pueden tener carácter verdadero o falso; es la esencia de un razonamiento. Es importante señalar que la proposición no hace referencia a la forma en la que es conjugada la oración sino a su significado, el cual no varía aunque la preposición sea reformulada.

Por ejemplo:
“Existe un número primo par mayor que dos” es la misma preposición que “Un número par y primo que sea mayor que dos existe”, aunque las palabras estén ordenadas de forma diferente. De todas formas, es importante que al reformular una proposición no se varíe su significado por eso es tan importante hacer un correcto uso del idioma. Para dicha reformulación suele utilizarse la lingüística formal que permite analizar los enunciados y reescribirlos sin cambiar su sentido esencial.

En lo que respecta a las falacias, pese a que puede parecer una tarea sencilla la construcción de un razonamiento deductivo, sin embargo muchas veces nos encontramos con errores muy comunes, que llevan a que concluyamos que un razonamiento no es para nada preciso. Este defecto técnico en la forma de plantear un razonamiento se conoce como falacia.

Aquellos razonamientos que contienen falacias se conocen como falaces y tienen la particularidad de que generalmente a simple vista parecen válidos y hasta convincentes y sólo a través de un exhaustivo análisis podemos caer en la cuenta de su “engaño”.

En definitiva, una falacia es un sofismo, una refutación aparente que se utiliza para defender algo falso, exponiendo premisas falsas como verdaderas. Se trata de un razonamiento que aparenta ser lógico, pero cuyo resultado es independiente de la veracidad de las premisas.

La falacia lógica, por lo tanto, supone una aplicación incorrecta de un principio lógico válido. También puede estar formada por la aplicación de un principio inexistente.
Un ejemplo de falacia es el siguiente:
1. Las esmeraldas son verdes
2. Este anillo es verde.
3. Por lo tanto, el anillo es de esmeraldas.

Las dos premisas mencionadas pueden ser verdaderas, sin embargo, la conclusión no es necesariamente verdadera. El anillo puede ser de esmeraldas o de otro material de color verde. En el primer caso, la conclusión resultaría verdadera, pero, en el segundo, estaríamos frente a una conclusión falsa.

Otro ejemplo de falacia, conocida como ad hominem, sucede cuando se descalifica a la persona que realiza una afirmación para, de esta forma, descalificar también sus dichos:
1. Martín afirma que vio cómo Pedro robaba dinero.
2. Martín suele mentir.
3. Por lo tanto, Pedro no robó el dinero.

En estos casos, la falacia no se ocupa de la validez de la afirmación, sino que refuta a la persona que realiza la afirmación.


El Engaño de Zeus el cronida (en griego Dios apate) es el nombre dado por los editores antiguos a una sección del Libro XIV (líneas 153–353) de la Ilíada de Homero que difiere del resto del libro. En este episodio Hera urde primero una excusa para abandonar a su marido Zeus, engañándole al contarle que va «a los confines de la fértil tierra, a ver a Océano, padre de los dioses, y a la madre Tetis». Pero en lugar de ello Hera se embellece con la ayuda de Afrodita para seducir a Zeus. En el clímax del episodio, Zeus y Hera hacen el amor ocultos en una nube dorada en la cima del monte Ida.

Al distraer así a Zeus, Hera logra que los griegos recuperen la delantera en la Guerra de Troya.
Las peculiaridades de este episodio ya fueron discutidas en la Antigüedad. Incluso los primeros comentaristas quedaron sorprendidos por la trama y sus implicaciones sobre la moralidad de los dioses. Un ejemplo de esta crítica moral se encuentra en La República de Platón.1

Más tarde, cuando se puso de moda preguntarse si ciertos pasajes del texto conocido de la Ilíada fueron realmente escritos por Homero (véase «cuestión homérica»), se cuestionó la autenticidad del engaño de Zeus. Albrecht Dihle2 enumeró las carasterísticas lingüísticas únicas de esta sección y «encontró tantas desviaciones del uso normal y tradicional de las fórmulas homéricas que concluyó que esta sección de la Ilíada no podía pertenecer a la fase de tradición oral, sino que fue una composición escrita.»3 Por el contrario, Richard Janko, describe el episodio como «una audaz, brillante, elegante, sensual y sobre todo divertida ejecución virtuosa, en la que Homero hace alarde de su maestría sobre los otros tipos de composición épica en su repertorio».4 El debate sobre este asunto aún no se ha cerrado.

Walter Burkert halló que el pasaje «muestra la divinidad en un marco naturalista y cósmico que no es por lo demás una característica del antropomorfismo homérico»,5 y lo enlazó con el arranque del Enuma Elish babilónico, donde Apsu y Tiamat, respectivamente las aguas dulce y salada, son la pareja primordial que «estaban mezclando sus aguas». Como Tetis y Océano, fueron suplantados por una generación de dioses posterior: Tetis no aparece más en los mitos griegos, ni tuvo un culto establecido.

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