17 de noviembre de 2016

Giovanni Pico della Mirandola




Conmemorando un aniversario de la partida de Giovanni Pico della Mirandola (QEPD. 17 de noviembre de 1494),  un hombre de la modernidad, comparto estos escritos que resumen parte de su valiosa obra.  

Este humanista y filósofo italiano, estudió derecho en la Universidad de Bolonia y en los más importantes centros de Italia y Francia. En pleno auge del Renacimiento, publicó en Roma sus célebres novecientas tesis, tituladas Conclusiones philosophicae, cabalisticae et theologicae (1486). En ellas manifestó la intención de demostrar la verdadera naturaleza del cristianismo, considerándolo como el punto de confluencia de todas las tradiciones filosóficas anteriores, incluidas la filosofía griega, la astrología, la cábala y la magia. Sus teorías fueron combatidas duramente por la curia romana y trece de sus tesis fueron condenadas por los teólogos de la época, motivo por el cual fue perseguido por hereje y pasó tres meses encerrado en la torre de Vincennes. Tras ese período, se encomendó a la protección de Lorenzo el Magnífico, en Florencia. En 1489 publicó Heptaplus, comentario cabalístico sobre el libro del Génesis, y en 1492 De ente et uno, una crítica al platonismo de Ficino.

Giovanni Pico della Mirandola

Autor: Carlos Goñi Zubieta

Giovanni Pico della Mirandola, Conde de Concordia, es el prototipo de hombre del Renacimiento. En una época de cambios profundos, en una época en la que la historia corría más deprisa que los hombres, en una época marcada por lo nuevo, hacía falta un joven audaz y valiente, capaz de interiorizar, no sin esfuerzo, el tiempo que le tocó vivir. Pico vivió sus 31 años con apasionada intensidad, razón por la que su corta vida le deparó éxitos y fracasos, amores y desamores, momentos de euforia y de paz, calumnias y amistades, envidias y reconocimientos… Es la factura que tuvo que pagar por ser un hombre de su tiempo.

En Pico se entrecruzan la Escolástica y la Modernidad, la Religión y la Filosofía, la Retórica y la Ciencia, la nostalgia caballeresca y el honor nobiliario. Pero es un cupidus explorator, como él mismo se autodenomina, un amante de la verdad y un incansable defensor de la concordia de los saberes. Eugenio Garin, uno de sus comentadores más importantes, califica su obra como un «canto de paz» en los albores de la modernidad, un intento de síntesis entre la pia philosophia y la docta religio.
Pico pertenece a ese humanismo creador del siglo XV —no al humanismo de gabinete del XVI— por varias razones.

Porque tuvo la osadía de convocar un gran “concilio filosófico” y presentar en Roma 900 tesis para ser disputadas. Porque con la Oratio, que debía introducir las tesis, fue capaz de trasladar el humanismo filosófico y retórico al plano metafísico del hombre creador. Porque llevó a cabo en su Heptaplus toda una reinterpretación cosmológica del Génesis. Porque denunció en una inmortal carta a su amigo Ermolao Barbaro los excesos de la retórica hueca. Porque disputó contra las falsas doctrinas astrológicas en sus Disputationes adversus astrologiam divinatricem. Porque buscó incesantemente la “paz filosófica” y la “concordia religiosa” en el De ente et uno. Porque supo compartir, como pone de manifiesto su Commento ai Salmi y su Commento al Pater Noster, los intereses mundanos con la interioridad profunda de la fe. Porque, en definitiva, resucitó el eterno tema del amor con singular belleza en su Commento alla Canzone d'amore. Por todo ello, no extraña que Tomás Moro considerara a Pico paradigma del hombre moderno.

Referencia: Philosophica


Giovanni Pico della Mirandola
First published Tue Jun 3, 2008; substantive revision Wed Aug 3, 2016

Giovanni Pico della Mirandola (1463–94) is, after Marsilio Ficino, the best known philosopher of the Renaissance: his Oration on the Dignity of Man is better known than any other philosophical text of the fifteenth century. Pico was also remarkably original—indeed, idiosyncratic. The deliberately esoteric and aggressively recondite character of his thought may help explain why Renaissance philosophy has had so small a place, until recently, in the canonical history of the discipline as accepted by Anglophone philosophers.

Referencia: Enciclopedia Stanford

Giovanni Pico della Mirandola

The most important Renaissance Platonist was Marsilio Ficino (1433–1499), who translated Plato’s works into Latin and wrote commentaries on several of them. He also translated and commented on Plotinus’s Enneads and translated treatises and commentaries by Porphyry, Iamblichus, Proclus, Synesius, and other Neoplatonists. He considered Plato as part of a long tradition of ancient theology (prisca theologia) that was inaugurated by Hermes and Zoroaster, culminated with Plato, and continued with Plotinus and the other Neoplatonists.

Like the ancient Neoplatonists, Ficino assimilated Aristotelian physics and metaphysics and adapted them to Platonic purposes. In his main philosophical treatise, Theologia Platonica de immortalitate animorum (Platonic Theology on the Immortality of Souls, 1482), he put forward his synthesis of Platonism and Christianity as a new theology and metaphysics, which, unlike that of many Scholastics, was explicitly opposed to Averroist secularism. Another work that became very popular was De vita libri tres (Three Books on Life, 1489) by Ficino; it deals with the health of professional scholars and presents a philosophical theory of natural magic.

One of Ficino’s most distinguished associates was Giovanni Pico della Mirandola (1463–1494). He is best known as the author of the celebrated Oratio de hominis dignitate (Oration on the Dignity of Man), which is often regarded as the manifesto of the new Renaissance thinking, but he also wrote several other prominent works. They include Disputationes adversus astrologiam divinatricem (Disputations against Divinatory Astrology), an influential diatribe against astrology; De ente et uno (On Being and the One), a short treatise attempting to reconcile Platonic and Aristotelian metaphysical views; as well as Heptaplus (Seven Days of Creation), a mystical interpretation of the Genesis creation myth.

He was not a devout Neoplatonist like Ficino, but rather an Aristotelian by training and in many ways an eclectic by conviction. He wanted to combine Greek, Hebrew, Muslim, and Christian thought into a great synthesis, which he spelled out in nine hundred theses published as Conclusiones in 1486. He planned to defend them publicly in Rome, but three were found heretical and ten others suspect. He defended them in Apologia, which provoked the condemnation of the whole work by Pope Innocent VIII. Pico’s consistent aim in his writings was to exalt the powers of human nature. To this end he defended the use of magic, which he described as the noblest part of natural science, and Kabbalah, a Jewish form of mysticism that was probably of Neoplatonic origin.

Referencia: Enciclopedia de Filosofía

Qué se entiende por Comunitarismo

Qué se entiende por Comunitarismo?






El Comunitarismo se centra en señalar los efectos negativos de las sociedades modernas liberales: atomismo, desintegración social, quiebra del espíritu público, pérdida de los valores comunitarios, desarraigo de los individuos respecto a sus tradiciones…



Para los comunitaristas, la vida de las personas no puede entenderse al margen de su comunidad, cultura y tradiciones. La primacía del bien común es la base de las reglas y procedimientos políticos y jurídicos. El sujeto político ante todo pertenece a una comunidad. Una comunidad de memoria y creencias que le precede y a la que debe lealtad y compromiso. Como consecuencia, el bien comunitario se encuentra por encima de los derechos individuales.

Desde el comunitarismo, hay un rechazo explícito de la neutralidad ética estatal. El Estado debe promocionar una política del bien común, adecuada a la forma de vida de la comunidad.

La vida comunitaria es precisamente el espacio para la autorrealización individual. Así lo expresa la tradición cívico-humanista liderada por Charles Taylor. El pensamiento de este autor entiende la ciudadanía desde la identidad con la comunidad, y sólo bajo ese esquema de valores compartidos se hace posible la participación.

Las sociedades actuales, sin embargo, están compuestas por una pluralidad que escapa a la idea de una comunidad homogénea.

Esbozo del comunitarismo

El término comunitarismo alude al conjunto de doctrinas de filosofía política y teorías morales contemporáneas, casi todas de origen norteamericano, defendidas por autores como Sandel, Taylor, MacIntyre o Walzer, que rechazan los postulados liberales, tanto kantianos como utilitaristas, sobre el concepto de individuo y racionalidad.

El comunitarismo incide en la pertenencia social del individuo, en los estrechos lazos entre moralidad y las costumbres de la sociedad y en la relación entre las virtudes del bien humano y una tendencia teleológica de la naturaleza humana, reflejada en ciertas normas. En ese sentido la identidad de los individuos es previa a los fines e intereses que estos eligen, anteriores a todo compromiso.

Los teóricos del comunitarismo defienden:


o la naturaleza esencialmente política del ser humano (identificación del individuo como ciudadano), y o la importancia de la comunidad y de las tradiciones en el proceso de desarrollo de la condición personal del sujeto.

A su vez rechazan:

o los  presupuestos  de  la  filosofía  y  las  teorías  éticas  de  pensadores liberales, como Rawls o Dworkin.

Alasdair MacIntyre


En términos más concretos y como clasificación, puede distinguirse entre lo que constituye un comunitarismo más académico (MacIntyre, Sandel, Walzer y Taylor) y una serie de movimientos políticos autodenominados como comunitarismo sociológico, en el cual destaca Amitai Etzioni.

Dentro de este grupo amplio académico, coexisten dos corrientes:

        Comunitarismo orgánico: Hace referencia a un comunitarismo en sentido fuerte, que reivindica un cierto modelo de comunidad sustraído a la historia, olvidado en las actuales sociedades liberales. Aquí sobresalen autores como MacIntyre y Sandel.

        Comunitarismo estructural: Alude a un comunitarismo más relativo que, en principio, no reivindica la presencia —dentro del marco político, moral y jurídico— de algunos elementos básicos que habrían sido censurados, entre los que ocuparían un lugar central la comunidad y la cultura tradicional. Los autores canónicos son Walzer y Taylor.

A pesar de esta distinción, esquemática y orientada a lograr un efecto explicativo, el núcleo del pensamiento comunitarista es común. Su eje fundamental es la crítica al liberalismo. Más exactamente, dicha crítica se refiere en especial al liberalismo igualitarista representado por John Rawls.

Consultar: Mónica García Rubio. Universidad de Valladolid
UNA INTRODUCCIÓN AL COMUNITARISMO DESDE LA PERSPECTIVA DEL DERECHO POLÍTICO.
http://www.apostadigital.com/revistav3/hemeroteca/garciarubio.pdf nº 34, Julio, Agosto y Septiembre 2007

 
Michael Sandel

Aportes
El comunitarismo manifiesta el renacimiento, en los años ochenta, de las críticas de raíz aristotélica - hegelianas al liberalismo kantiano, aunque sobre todo emerge como respuesta, matización o rechazo al trabajo de Rawls, Teoría de la justicia. La base compartida por los autores comunitarios es su reacción frente a lo que juzgan una teoría fundamentalmente kantiana.  En este contexto, uno de los libros en los que se vislumbran algunos puntos de la crítica comunitarista contra el liberalismo fue Hegel y la sociedad moderna, [1] escrito por Taylor y publicado en 1979. Esa crítica incluye el rechazo  a un concepto  de razón  puramente formal, que  es definido  por  Kant,  al considerar  que  impide  ofrecer  contenidos concretos  a nuestras  obligaciones  morales;  aunque  también  censura  el concepto  de autonomía kantiano  en tanto  no considera en su justa medida la inmersión  del individuo  dentro  de su comunidad.

Michael Walzer


Este libro de Taylor, y un conjunto de artículos suyos escritos sobre el
«Atomismo», junto a otras obras que emergen en el contexto norteamericano, dan forma al movimiento comunitario. Alasdair MacIntyre escribe Tras la virtud [2] como un intento de refundar una moral de raíz aristotélica, basada en virtudes y no en principios universales. Pero será la publicación en 1982 de El liberalismo y los límites de la justicia [3] la fecha que marca oficialmente el comienzo del debate. Este libro aparece estructurado como una crítica a Rawls, y en él Sandel acuña el término  «comunitarismo» atacando  la concepción  de la justicia  típicamente  liberal  que  considera  la prioridad de lo correcto  o justo  sobre  lo bueno.  Por último, destaca la obra de Michael Walzer Las esferas de la justicia [4] que critica la propuesta de justicia distributiva que aparece principalmente en la obra de Rawls.

Consultar: Liberalism and Communitarianism: An Unfinished Debate
Rubén BENEDICTO RODRÍGUEZ* Universidad de Zaragoza.

*   Departamento de Filosofía, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Correo electrónico: rubero@unizar.es. Fecha de entrega del artículo: 20 de abril de 2009. Fecha de aceptación y versión final: 15 de noviembre  de 2009.



[1] Charles  Taylor,  Hegel  and  Modern  Society, Cambridge, Cambridge University Press,1979.


[2]   Alasdair MacIntyre, After Virtue, London, Duckworth, 1981.


[3]   Michael Sandel, Liberalism   and the Limits   of the Justice, Cambridge, Cambridge.  University Press, 1982.


[4] Michael Walzer,  Spheres of Justice, New York, Basic Books, 1983.


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